Los tributos que todos los casados, los solteros y los viudos de la Nueva España debían pagar al rey en debido reconocimiento de su soberanía, no se abolieron totalmente al declararse la guerra por la independencia en 1810. Los insurgentes proclamaron abolirlos todos, pero el virrey Venegas dejó vigentes los medios reales de Ministros y Hospital, y el real y medio de comunidad. En virtud de la investigación realizada en los últimos dos años (2014 y 2015), también sabemos que los subdelegados continuaron efectivamente cobrando estos tributos de 1810 a 1814. En 1815, además, se comenzaron a restablecer los tributos que se habían abolido (los del rey y los de los encomenderos). Solo hasta después de que se declaró la independencia la tributación terminó por completo (1822). La reconstrucción de este proceso en sus dos partes (abolición parcial y restablecimiento de los tributos como estaban hacia 1808), además del estudio, tanto de los tributarios y sus compromisos durante la guerra, así como el sistema de la tributación son, en sí, el objetivo del proyecto. Los objetivos particulares de 2016, entonces, se concentrarán en la parte del restablecimiento de los tributos con especial énfasis en la aceptación de los indios de varias provincias por la vuelta de los tributos, entre 1816 y 1819, la parte más desconocida de esta historia. Asimismo, se espera terminar el primer borrador del libro 'El proceso de extinción de los tributos de la Nueva España, 1810-1822'. De igual forma, se va a analizar la bibliografía reunida en 2014 y 2015 (ya son más de 700 referencias). También se va a efectuar una paleografía a un documento que informa sobre la construcción de puentes en Jalisco a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Por último, espero empezar a programar, para un siguiente subproyecto de investigación, la base de datos sobre los bienes de comunidad de los 264 pueblos tributarios de Michoacán.