Salvamento Arqueológico en la Zona Arqueológica 125 de la comunidad de Oacalco, Municipio de Yautepec, Morelos [2017]
OBJETIVO GENERAL
Realización de un salvamento arqueológico en la Zona Arqueológica denominada 125 en la comunidad de Oacalco, municipio de Yautepec, Morelos; derivado de la intervención de proyectos inmobiliarios suburbanos en la región. Integrar la información cronológica con la densidad ocupacional del sitio que arrojen los hallazgos en la zona arqueológica en una perspectiva de asentamiento regional y sus efectos en la singularidad arqueológica de lo que parece ser un asentamiento menor, quizá una casa o un pequeño casería que es la zona arqueológica 125. Contrastar la supuesta ocupación de la zona arqueológica solamente hacia el Clásico y Posclásico Temprano.
ANTECEDENTES
Hacia diciembre de 2011 se realizó una inspección arqueológica en un proyecto constructivo en el municipio de Yautepec, a mi cargo, siendo delegado del Centro INAH Morelos, el Arqueólogo Mario Córdova Tello. El proyecto se encontraba a cargo de la empresa denominada JOM INMOBILIARIA de la Riva y Asociados S.A. de C.V., y el proceso de inspección se efectuó en compañía de la Arquitecta Cristina Padilla Chacón. En ese entonces se inspeccionaron tres predios denominados por la empresa como Lote A (50000 m²), Lote B (53138 m²) y Resto (134767 m²). En ese momento se determinó que era factible desarrollar el proyecto de carácter constructivo habitacional en el Lote B en su porción norte a partir del límite de la barranca y también la porción noroeste del texcal, sin embargo, habría sido necesaria una nueva inspección en la porción sur de la barranca una vez que se hubieran comenzado los procesos de construcción y cimentaciones, ya que en las condiciones de ese momento no era posible el acceso y la visibilidad en términos de inspección arqueológica. Finalmente hasta el momento el Lote B no ha sido ni proyectado ni se ha recibido en el INAH Morelos ningún tipo de proyecto al respecto. El Lote A no pudo ser inspeccionado en su totalidad debido a problemas de visibilidad. Sobre el predio denominado Resto se localizó una concentración de materiales arqueológicos en el límite norte del terreno en colindancia con la Barranca Tepecapa. En ese momento se consideró la necesidad de realizar un Rescate Arqueológico en caso de que la empresa decidiera proyectar algún proceso constructivo que la afectara. El resto del predio no contenía ningún elemento arqueológico por lo que no se estableció restricción al desarrollo del proyecto inmobiliario. El área que ocupaba la sección norte del terreno Resto se encontraba ocupada por un plantío de flores ornamentales. Tras una inspección por todos los márgenes transitables que no interfirieran con los procesos productivos de la planta ornamental se identificó la magnitud de la concentración de materiales cerámicos y se realizó una identificación in situ de los mismos, los cuales resultaron estar asociados al Posclásico Tardío (1350 -1521 d.n.e), la magnitud de la concentración no excedía los 10 metros de circunferencia. Hacia abril de 2013 se pidió nuevamente la inspección arqueológica del Lote A por parte de la empresa JOM INMOBILIARIA, encargada del desarrollo inmobiliario en el lugar. Este lote había quedado sin posibilidad de inspección adecuada desde 2011, derivado del estado de la vegetación que cubría densamente todo el terreno. Al realizar la inspección finalmente ya sin la vegetación, se pudo identificar que la presencia de material arqueológico en superficie resultó prácticamente nula, por tal motivo se dictaminó que no era preciso realizar ningún proceso de inspección a lo largo del proceso de terraceado, derivado de la nula posibilidad de localización de zonas arqueológicas en el área. Los registros con que se cuenta actualmente en el Catálogo de Zonas Arqueológicas de Morelos no muestran ninguna poligonal implicada directamente en el área de los predios bajo peritaje. Sin embargo, la Arqueóloga Hortensia Vega Nova nos proporcionó el plano de poligonales propuestas de las zonas arqueológicas del Municipio de Yautepec realizados hace algunas décadas pero aún sin registro formal. Así planteadas las áreas de las zonas denominadas Sitio 3 (E14A5917192), Sitio 4 (E14A5917193) y Sitio 5 (E14A5917194) se encuentran en las inmediaciones de la concentración de materiales que localizamos en la sección norte del predio denominado Resto. El Sitio 3 presenta estructuras, mientras que el Sitio 4 y el Sitio 5 se tratan de zonas con concentración de materiales. Así, en los registros institucionales no se tiene noción de ninguna zona arqueológica previamente registrada a la que localizamos en ese momento. De acuerdo con la información reportada en el Reconocimiento superficial del Valle de Yautepec, Morelos: Informe Final (Smith, Montiel y Hare 2006) se tienen reportadas tres zonas arqueológicas relacionada con el predio que corresponde al lote denominado Resto. Se trata de las zonas arqueológicas 122, la 124 y la marcada con el número 125. La concentración de materiales que localizamos al norte del predio denominado Resto corresponde con la zona 125 identificada en dicho proyecto, mientras que las zonas 122 y 124 quedan fuera de los límites del proyecto inmobiliario. Esta zona arqueológica cuenta con tres ocupaciones definidas correspondientes con las fases llamadas Clásico Temprano (200-300 d.n.e.), Tenayo (700-900 d.n.e.) y Epecapa (950-1150 d.n.e.) determinadas con un índice de confianza definido como de certeza, clasificada en las tres ocupaciones como casa, dispersa, con un área en superficie de < 0.1 ha., y una densidad de 1 artefacto por metro cuadrado con el mismo montículo de ocupación para todas las fases. A partir de 2015 la empresa JOM INMOBILIARIA ha avanzado en las acciones constructivas en el predio denominado Resto, sin afectar hasta el momento la Zona Arqueológica No. 125. A principios del 7 de mayo de 2015 la empresa determinó la necesidad de edificar áreas verdes, cajones de estacionamiento y vialidad de ecocreto en el área que compete a la Zona Arqueológica 125. En respuesta a la empresa JOM INMOBILIARIA se planteó la necesidad de realizar un proceso de Salvamento Arqueológico.
DESCRIPCIÓN
El área de estudio se encuentra descrita geográficamente de la siguiente manera: a) Provincia: Eje Neovolcánico; b) Subprovincia: Cuenca de México; c) Estado: Morelos; d) Municipio implicado: Yautepec; e) Comunidad: Oacalco; f) Zona Arqueológica 125, E 494 945, N 2 092 135 Se ha propuesto cinco meses de trabajo, uno en campo y cuatro para el análisis y conformación del informe para el Consejo de Arqueología. La estrategia metodológica integral de campo plantea la proyección cartesiana de una retícula para una sola unidad de excavación que abarca la totalidad de la zona arqueológica con dimensiones de 14 por 14 metros en planta. Se utilizará un punto de origen (0, 0, 0) en la esquina suroeste de la unidad de excavación. Se asignarán seis trabajadores para esta unidad de excavación. Se pretende el registro arquitectónico si acaso resulta un hallazgo de este tipo, y el control estratigráfico, así como el manejo de hallazgo de artefactos y elementos arqueológicos. La semana laboral incluirá cinco días con ocho horas laborales diarias y descanso sábado y domingo. Los materiales arqueológicos serán concentrados en las instalaciones del campamento con el que contamos en el municipio de Tlayacapan dentro del Proyecto de Investigación y Conservación de la Zona Arqueológica El Tlatoani, Tlayacapan, Morelos. Donde también serán analizados y almacenados. La técnica de excavación elegida estará basada en pozos estratigráficos de 2 x 2 m2. La unidad mínima de registro será ésta precisamente. El proceso de excavación utilizará niveles arbitrarios de 20 cm. de profundidad en cada unidad de excavación para control. El objetivo central es la excavación pretenderá el registro de todos los materiales en asociación por niveles arbitrarios y con respecto fundamentalmente a capas arqueológicas y la diferenciación con estratos naturales. Se registrarán los procesos de excavación con base en fotografía y el dibujo de todos los perfiles de la unidad de excavación, al menos dos cortes y plantas de elementos arqueológicos como ofrendas, entierros, piezas completas, rasgos arquitectónicos, etc. Para el dibujo se usarán escalas de 1:20 en perfiles, cortes, plantas y elementos; y 1:1 para artefactos. La nomenclatura del registro de los materiales cerámicos, líticos y osteodontoqueráticos a recuperar se correlacionará con el sitio arqueológico, la unidad excavación, el cuadrante, el elemento, la capa y el nivel, la fecha, el responsable del registro, así como los rasgos sobresalientes. Se dedicará una bolsa plástica para cada clase de material, y se propone paralelamente aislar artefactos completos o con hasta el 70 por ciento de su totalidad para ser custodiados como ?resguardo? en el campamento y en el traslado de los materiales hacia el Centro INAH Morelos al término del proceso de excavación, con oficio específico para el proceso y la coordinación del Sr. Javier Solís Espino, Jefe del Depto. de Resguardo de Bienes Culturales del Centro INAH Morelos. Para realizar estudios posteriores, se pretende recuperar materiales orgánicos para fechamientos absolutos, al menos dos para algún contexto primario que eventualmente se recupere. Las muestras que pudieran localizarse podrían ser enviadas para fechamiento de radiocarbono por bioapatita o colágeno al Dr. Alexander Cherkinsky de la University of Georgia con quien hemos trabajado muestras tanto de hueso humano, como animal, así como de madera carbonizada para este tipo de análisis en años recientes. Para análisis arqueobotánico por flotación se obtendrán muestras de tierra colectadas con asepsia desde los perfiles recién expuestos con la ayuda de herramientas recientemente pasadas por agua destilada y el uso de bolsas ziploc (del tipo freezer con medidas de 26.8 cm x 27.3 cm.) con capacidad máxima de un galón (3.7854118 lts.) por capa cultural o estrato natural en cada sector relevante de la unidad de excavación, así como en las matrices de tierra de entierros y elementos. Para posteriores análisis palinológicos se obtendrán muestras del perfil estratigráfico de 5 ml con la ayuda de tubos eppendorf con el mismo sistema aséptico que consideramos para las muestras de análisis arqueobotánico por flotación. El proceso de análisis lítico y cerámico, así como el de otro tipo de conjuntos artefactuales se basará fundamentalmente en el sistema tipo variedad con una perspectiva tecno-funcional.
NOTAS
- Descripción de actividades: A) Proceso de excavación arqueológica. B) Análisis de materiales arqueológicos obtenidos. C) Envío de muestras para análisis de radiocarbono. D) Entrega de infrome final de intervención y análisis de materiales.
La zona arqueológica denominada 125 por Smith, Montiel y Hare (2006) tiene ocupaciones desde el Clásico Temprano, presenta un salto hacia el Clásico Tardío y vuelve a presentar ocupación hacia el Epiclásico y el Posclásico Temprano (950-1150 d.n.e.). Es precisamente en este último momento donde se vincula con densas ocupaciones inmediatamente al sur del área bajo inspección del proyecto inmobiliario de la empresa JOM INMOBILIARIA. En fases posteriores, no se vuelven a ocupar tan densamente, a pesar del supuesto proceso migratorio etnohistóricamente reconocido de los tlahuica hacia la fase Pochtla (1150-1350 d.n.e.). Durante la fase Atlan ya en pleno Posclásico se verifica un crecimiento previo a la incursión de la Triple Alianza (1350-1430 d.n.e.) que sin embargo no logra ocupar la cantidad de espacio que en la fase Epecapa respecto con la región vinculada al área bajo inspección. La fase Molotla muestra ya una ocupación parecida a la Epecapa (Hare 2001). Según lo observado en superficie por nosotros para la zona 125 que coincide con la zona que localizamos en el lote Resto donde fundamentalmente localizamos materiales cerámicos de esta fase (1430-1521 d.n.e).
Folio SIP
20532
Fecha de inicio
2017-04-01
Fecha de término
2017-08-31
Categoría
Unidad Administrativa
Área normativa