Proyecto de investigación, conservación y salvamento arqueológico Xpuhil, Campeche [2017]
OBJETIVO GENERAL
La Protección y Preservación Patrimonial en sus aspectos cultural y ecológico Por Un Lado, Y Por el otro la Exploración De Una Muestra Representativa de Vestigios Arqueológicos en el ÁÁrea de Xpuhil, a efecto de obtener información Que Desemboque en la comprensión de esta Comunidad Clásica del área Río Bec en proceso de desaparición y su coexistencia en el marco regional.
ANTECEDENTES
El sitio precolombino Xpuhil fue bautizado con ese nombre por una planta conocida como cola de gato que crecía en la parte oriental de la aguada que en lengua maya se diría 'en miz', empero, hay una planta llamada cortadera o saibal que se usa en la textilería y que se conoce como holché o xpuh, última palabra a la que se agregaría la partícula 'il' para entonces traducir como el lugar de la cortadera o del saibal. El sitio arqueológico se diferencia de la población moderna porque la antigua ciudad maya se escribe Xpuhil con 'h', y en la actual cabecera municipal su grafía es con 'j', o sea Xpujil. Al localizarse la actual población de Xpujil en el mismo lugar que la antigua comunidad maya precolombina, resulta evidente la afectación de numerosos montículos en la superficie del lugar. De hecho, no solamente apreciamos daños menores en plataformas habitacionales, sino también son más que claras las grandes oquedades producto de la extracción en estructuras monumentales, inclusive, las huellas del desprendimiento de sillares o piedras labradas, de piedras de bóvedas, de decoración arquitectónica, ya sea pétrea o enlucidos, etcétera. La problemática de saqueo centrada en los distintos vestigios prehispánicos de Xpuhil ha ido en aumento a raíz de la creación del onceavo municipio del estado de Campeche, cuya designación como Calakmul con cabecera en Xpujil fue decretada en el año de 1997. Con ello, el crecimiento demográfico y el desarrollo de la comunidad, con el consiguiente crecimiento de la mancha urbana, han demandado cada vez de más servicios que afectan severamente los montículos precolombinos. Pero es en los últimos cinco años que no solo ha continuado la destrucción de vestigios arqueológicos, sino que en realidad se ha incrementado y acelerado la problemática. Ello obedece a la cada vez mayor cantidad de obras (inclusive, frecuentemente con maquinaria pesada), tanto públicas como privadas que se hacen hoy en día a lo largo y ancho de la mancha urbana de Xpujil, tales como trazo, nivelación y asfaltado de calles, bancos de extracción de material para construcción de casas y edificios públicos, perforación para sistemas de drenaje, colocación de postes de alumbrado público, perforación de zanjas para cimentaciones; todo esto con la consiguiente extracción de piedras labradas, amorfas y rellenos prehispánicos para emplearlos directamente, o bien venderlos posteriormente. Es lamentable concluir que las autoridades de todos los niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) hacen caso omiso de la evidente destrucción del patrimonio cultural que observamos día a día, o cuando mucho toman acciones mínimas e intrascendentes. A la par de un sinnúmero de particulares, también han y siguen participando (directa o indirectamente) en la destrucción patrimonial instancias como las Secretarías de Obras Públicas estatal y municipal, así como la Coordinación Estatal de Desarrollo de Suelo y Vivienda (CODESVI) y otras más. Derivado de lo anterior, es necesario e impostergable, que el INAH tome cartas en el asunto de una vez por todas, planteando y ejecutando acciones concretas que conlleven la protección, conservación e investigación de los vestigios arqueológicos que aún se encuentran en la zona urbana de la cabecera municipal, antes de su desaparición total, con la pérdida que ello implica. Las acciones que aquí mencionamos son de diferente índole, esto es, la combinación de estrategias conlleva, desde trabajos de salvamento arqueológico y reubicación de solares asignados, hasta exploración y restauración arquitectónica mayor. El compromiso entre las instancias debe ser compartido y, por lo tanto, el financiamiento también, es decir, aunque el INAH debe llevar la batuta y encabezar los trabajos, el Gobierno del Estado y el Municipal, así como las autoridades del Ejido también deben participar y aportar recursos legales, financieros y humanos. A esto último, el ejido y sus autoridades deberán también hacerse presentes para la mejor coordinación de las actividades que serán llevadas a cabo de manera anual con objetivos y logros a corto, mediano y largo plazo. No basta con una simple delimitación de montículos, ya que de hecho, existe una delimitación hecha por el INAH en colaboración con la Procuraduría Agraria y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) durante el desarrollo del Programa de Titulación y Certificación de Derechos Ejidales (Procede) que fue aplicado en la entidad campechana, sobre todo durante la década de los años 1990. Resultado de lo anterior fue el señalamiento físico de los vestigios arqueológicos aislados y en grupos, que posteriormente fueron plasmados gráficamente por las dependencias involucradas, supuestamente para su preservación, la cual no tuvo ningún éxito. Es más, en la realidad fue un fracaso rotundo, puesto que el Ayuntamiento, la Procuraduría Agraria y el INAH cuentan con copia de los planos con las delimitaciones hechas, y no ha servido de nada porque siguen destruyéndose los montículos cada vez más. En conclusión, son documentos oficiales sin trascendencia alguna en los hechos.
DESCRIPCIÓN
La construcción de numerosas obras de infraestructura necesarias para el desarrollo económico y social del país, tales como presas, aeropuertos, canales de riego, instalaciones hidráulicas, eléctricas, telefónicas, nuevas edificaciones, fraccionamientos, carreteras, metros, etcétera, provocan una serie de circunstancias en las cuales se ven afectados numerosos vestigios arqueológicos de índole prehispánica y colonial, lo que da como resultado la pérdida de información que ello implica. Sin embargo, es por esto mismo que se implementan prospecciones, rescates y salvamentos arqueológicos en los sitios que se verán afectados de alguna manera por las obras o construcciones antes mencionadas como parte del necesario desarrollo de nuestro país. Lo anterior con la finalidad de recuperar la información que puedan proporcionar los sitios que serán alterados de alguna manera. La construcción de dichas obras en áreas con proximidad a Xpujil nos brinda una oportunidad inmejorable para llenar un vacío que existe en la arqueología del sur del estado, documentando, explorando y/o conservando montículos y estructuras prehispánicos asociados a otros rasgos culturales con una larga cronología. Son muchos los sitios prehispánicos registrados en la región Río Bec, sin embargo, la falta de estudios sistemáticos en los vestigios precolombinos de terrenos y solares al interior de la zona urbana de la cabecera municipal, hace que escaseen los reportes de vestigios en el sector nuclear del sitio Xpuhil que permitan determinar su temporalidad y función, si pensamos que en asentamientos relativamente menores como el que nos ocupa podemos encontrar respuestas que expliquen la razón de ser de una gran capital regional como es considerada Becán. Desde hace muchos años, pero en la actualidad con un mayor grado de aceleración, continúa la destrucción y saqueo a gran escala en los edificios y montículos precolombinos de Xpujil. Como primer punto tenemos la fundación y el crecimiento de la población de Xpujil en la segunda mitad del siglo XX. Las delimitaciones de vestigios precolombinos en gran parte de la región y, por supuesto, en la zona urbana de Xpujil durante el transcurso de la década de 1990, sobre todo durante su primera mitad, permitieron que el INAH Campeche hiciese además, el registro de numerosos inmuebles. Dichas delimitaciones fueron avaladas por Ricardo Bueno, teniendo como finalidad la protección de los vestigios y comprenderlos dentro de áreas de reserva arqueológica, como fueron llamadas por la Procuraduría Agraria (dependencia que encabezó el Procede) y medidas por el INEGI (Archivo técnico del INAH Campeche). Infortunadamente, dichas delimitaciones han servido de poco o nada para la protección del patrimonio arqueológico puesto que en la práctica o realidad, no son respetadas por invasores, vecinos colindantes, comerciantes de piedras, etcétera; todo ello ante la pasividad que muestran las autoridades. Por ejemplo, el Ayuntamiento argumenta que no pueden hacer nada por ser de propiedad federal, el Gobierno del Estado continúa dando prioridad a obras de urbanización en la comunidad, y el INAH, aunque interpone denuncias ante la PGR, estas no son favorables más que a los destructores, puesto que la juez federal a cargo, dictamina que son de beneficio social sin importar que implique otro delito como la destrucción patrimonial. Posteriormente, la creación como municipio en 1997, con cabecera en la población motivo de esta propuesta de trabajo, incrementaron los daños en todos los sentidos: en cantidad de inmuebles y en volumen de ellos. Las autoridades del mismo ejido han omitido cualquier recomendación o instrucción del INAH Campeche y, a sabiendas de la existencia de vestigios mayas, han asignado lotes o solares a los solicitantes. Actualmente se están lotificando terrenos ubicados en el perímetro de la zona urbana y frente al cuartel de la 25 CINE del ejército, en donde existen estructuras prehispánicas de diferentes tamaños, mismas que forman parte del grupo XXIII de Xpuhil. Y ni qué decir de los demás conjuntos, entre el III y el XXI. En nuestra área de estudio, será indispensable la implementación de diferentes estrategias de trabajo al mismo tiempo, esto es, la combinación de ellas: salvamento arqueológico, exploración y restauración de inmuebles, y creación de parques eco-arqueológicos. No basta con hacer simples delimitaciones que ya han resultado inefectivas, ni tampoco un breve rescate o salvamento. Se requerirá de labores de salvamento arqueológico en aquéllas plataformas y estructuras habitacionales afectadas, que pueda dar como resultado la liberación de predios o sectores de estos, requeridos por sus actuales ocupantes para construcción. También se requerirá la exploración y restauración de edificios prehispánicos como única alternativa para asegurar la conservación de aquéllos que son y siguen siendo objeto de numerosos saqueos y destrucciones monumentales. Finalmente, la creación de parques eco-arqueológicos será la manera, en los hechos, en que los diferentes órdenes de gobierno coadyuven a la protección y conservación del patrimonio cultural intervenido en la localidad.
NOTAS
- Descripción de actividades: Los trabajos arqueológicos que se plantean para realizarse durante un lapso de seis años (como primera fase), tuvieron una primera temporada en el año 2013, contemplando una segunda temporada en este 2015 y finalizar la primera fase de trabajos en el 2017 en diferentes sectores de la zona arqueológica de Xpuhil correspondiente a la región Río Bec, tienen como objetivos generales la protección y preservación patrimonial en sus aspectos cultural y ecológico por un lado, y por el otro la exploración de una muestra representativa de vestigios arqueológicos en el área en comento, a efecto de obtener información que desemboque en la comprensión de esta comunidad clásica del área Río Bec en proceso de desaparición y su coexistencia en el marco regional, en donde se contemplan los siguientes objetivos particulares: 1) Realizar la limpieza y chapeo de los montículos que serán explorados. 2) Efectuar el levantamiento planimétrico de las estructuras y rasgos culturales asociados. 3) Realizar la exploración de plataformas habitacionales afectadas, pertenecientes al grupo XVI, que están situadas al interior de la mancha urbana de Xpujil. 4) Continuar la excavación del basamento y las estructuras que conforman los conjuntos III y XX o Kitam situados en la zona urbana de Xpujil. 5) Conocer las características arquitectónicas de los edificios a explorar. 6) Obtener información acerca de los sistemas constructivos empleados en la edificación de las estructuras que se pretenden excavar. 7) Restauración de los sectores monumentales explorados. 8) Definir tipos de estructuras y posible función de acuerdo a su planta arquitectónica, tamaño, características constructivas, materiales empleados y asociación a otros materiales culturales. 9) Realizar el análisis tipológico preliminar del material cerámico. 10) Efectuar el fechamiento de las estructuras en caso de obtener contextos culturales bien definidos. 11) Obtención de una cronología tentativa del área de estudio con el objeto de poder compararla con otros asentamientos mayores de la región. 12) Identificación y cuantificación de materiales culturales alóctonos y su asociación espacial con los inmuebles precolombinos. 13) La elaboración del informe técnico de la temporada anterior.
Los beneficios serán múltiples y en todos los sentidos, eso sin contar que saldrán favorecidas las instituciones involucradas de todos los órdenes de gobierno (INAH, estado, municipio, etcétera), así como los propios habitantes de la región y las personas foráneas o visitantes. Es decir, factores inmediatos al inicio del proyecto serán: 1. La investigación arqueológica del sitio de xpuhil, 2. La protección y conservación del patrimonio cultural, 3. La generación de empleo en la región marginada, 4. El mejoramiento en la calidad de vida de la población local, 5. La educación escolar con la historia prehispánica de la región sur de la entidad, 6. La creación de áreas recreativas y a la vez educativas, 7. La disminución de la delincuencia en áreas públicas, 8. la reducción de áreas propicias para alcoholismo y drogadicción, 9. El aumento en la salud pública de la población, 10. La generación de áreas atractivas para el turista y visitante foráneo, 11. El crecimiento dinámico en la economía local a través del comercio y los servicios, 12. El mejoramiento de la imagen urbana de la localidad.
Folio SIP
7789
Fecha de inicio
2013-11-01
Fecha de término
2020-12-31
Categoría
Unidad Administrativa
Área normativa