La Revolución Mexicana en Guerrero sigue siendo campo fértil para los estudiosos de la historia regional interesados en el tema. Ampliar y profundizar los estudios existentes, con nuevos enfoques y nuevas fuentes, son necesarios para acercarnos con mayor objetividad y detalle al conocimiento de la participación del Sur en este proceso histórico. La participación del estado en la Revolución fue importante de principio a fin. Las tomas de Chilpancingo e Iguala a mediados de mayo de 1911 por los maderistas, seguramente contribuyeron a la caída del régimen del Porfiriato. En marzo de 1914 los zapatistas guerrerenses toman nuevamente la capital del estado, con el apoyo y presencia del general Emiliano Zapata, en esta ocasión para ayudar al derrocamiento de la tiranía militar huertista. En 1920 Guerrero recibe y apoya al general Álvaro Obregón y el Plan de Agua Prieta, en la lucha contra del presidente Venustiano Carranza y sus afanes imposicionistas. Desde el ángulo teórico de la historia regional, es relevante para la historia nacional y local sintetizar los aportes de los autores que han trabajado el tema e incorporar la información de las fuentes primarias actualmente abiertas al público, contribuyendo al conocimiento fundamentado de la participación del Sur en la Revolución y a su revaloración crítica.