En el 2014 fue inaugurada la Especialidad en Antropología Forense en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, la primera y única Especialidad en México y en América Latina, cumpliendo así con la responsabilidad social de cubrir las necesidades de especialistas en antropología forense en el ámbito; dado el incremento de violencia en México, la variabilidad en las prácticas de homicidio y desaparición humana. Además de que ha aumentado el reconocimiento hacia esta labor y el ámbito laboral se ha diversificado. En la ENAH desde la última década del siglo pasado se comenzaron a impartir diversas materias, talleres y cursos ligado a lo forense, se crearon Proyectos de Investigación Formativa e incluso en años recientes fue impartido un Diplomados en Antropología Forense desde la Coordinación, no obstante esta capacitación no cubría en ningún modo de manera total e integral el perfil requerido como Antropólogo Forense. La Especialidad es así un programa académico estandarizado, sistematizado, con estructura interdisciplinar y científico que capacita en las tres principales temáticas que conforman lo legal: el área médica, jurídica y antropológica. Su programa académico ha tenido una aceptación bastante favorable con un total de 27 egresados en dos generaciones (2014-2015/2016-2017) que han concluido exitosamente un programa de tres semestres con cinco materias curriculares, lo que se traduce en 10 horas académicas por semana en un lapso de año y medio. Esto se ha logrado gracias a la vinculación con especialistas de otras instituciones académicas como el Instituto Mora y el Centro de Estudios e Investigaciones superiores en Antropología Social (CIESAS), Ibero, instituciones procuradoras de justicias como la PGR, PGJ, Fiscalías estatales, SEDENA y Policía, así como instituciones observadoras del adecuado proceso como Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), Espacio Forense; grupos independientes de antropología forense nacionales y extranjeros así como organizaciones de familiares en búsqueda de desaparecidos. Lo anterior ha permitido establecer lazos de comunicación, inserción laboral, apoyo académico, análisis cercano de la realidad mexicana desde diferentes perspectivas, pero también compromete y obliga a cumplir a la ENAH demandas de capacitación y profesionalización actual, real y a la altura de cualquier institución académica nacional y extranjera, a diferentes niveles y dirigido a personal que lo solicita desde autoridades, especialistas forenses así como familiares y población civil. A través principalmente, de cursos, talleres y peritajes que continuamente han sido solicitados.