Las labores mineras, y más específicamente la del beneficio de los metales se han nutrido de los avances tecnológicos surgidos en cada una de las épocas en distintas partes del mundo. También han sido fundamentales para el desarrollo de estas tecnologías la herencia minera local y los experimentos que los prácticos mineros realizaron en los centros mineros y que enriquecieron estos métodos. Entre estos inventos está un pequeño molino de metales que se convirtió en esencial para triturar las piedras minerales. El trapiche minero o molino chileno, conocido en el mundo también como "chilean mill" (y con varios nombres más) es un instrumento de molienda de minerales y de amalgamación de los mismos, producto de técnicas europeas y americanas que se desarrolló y evolucionó en América, se difundió por el mundo en el siglo XIX y ha permanecido en uso hasta la actualidad producido y comercializado por la industria minera internacional.