El proyecto inició en 2002 y en el sistema institucional anterior tenía el folio 664, la línea de investigación es antropología de la sexualidad y género la que se construye como eje que surge ante la necesidad de crear un espacio académico de difusión, discusión y aportación teórica metodológica en el área de la antropología de la sexualidad y género que incluya diferentes perspectivas dentro del saber antropológico nacional e internacional a la vez que permita el diálogo con investigadores de otras disciplinas que aborden problemáticas comunes. El proyecto intenta presentar una mirada académica, avances teórico-metodológicos así como la difusión de perspectivas futuras sobre investigación-acción que llevan a conocer esta disciplina que se interesa fundamentalmente en la condición sexuada o sexualizable de los cuerpos humanos, la identidad y sus relaciones, lo que brinda una amplia panorámica de la variabilidad humana en el derrotero biocultural como en los procesos históricos y socioculturales en lo concerniente a la gestión del cuerpo y sujeto sexuado. Por lo que se abre la posibilidad de realizar actividades de investigación y difusión el conocimiento sobre sexualidad con metodologías mixtas y desarrollo interdisciplinario en diferentes estados de la república. En su primera etapa (2002-2005) se comenzó la investigación en grupos en situación de vulnerabilidad y en específico en personas con diversidad funcional, a la par se desarrolla el evento Semana Cultural de la Diversidad Sexual, el cual se llevó a cabo en la Ciudad de México alternando sedes. En la segunda etapa (2006-2017) la investigación se centró en colectivos LGBTTT e inicia la edición secuencial de la Revista de Estudios de Antropología Sexual. El evento de la Semana Cultural de la Diversidad Sexual se descentraliza y vuelve itinerante, mientras que la investigación se concentra en el análisis del construccionismo como modelo teórico y en los adolescentes. Actualmente, en la tercera etapa (2018-en adelante) la investigación se concentra en problemáticas de carácter biojurídico (salud, violencia y peritaje). A partir del 2025 (cuarta etapa) se espera dar continuidad a los eventos académicos y culturales como seminarios itinerantes y en investigación desarrollar un modelo biosocial sobre cuerpo, género y sexualidad.