Proyecto de investigación

Proyecto de salvamento arqueológico apartado # 30, colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc [2019]

OBJETIVO GENERAL

Objetivo General Investigar el desarrollo de las sociedades prehispánicas, coloniales e históricas cuyos vestigios se encuentran en la zona urbana del centro con futura afectación por las obras de infraestructura privada. Objetivo Particulares Con base en los informes expuestos en los antecedentes arqueológicos, se infiere que la evidencia material que pudiera encontrarse en el sitio pertenece a la cultura mexica, así como a la vida cotidiana e industrial de la época novohispana e histórica, por lo cual, se espera encontrar elementos arquitectónicos de las tres etapas, así como materiales domésticos asociados a éstas e industriales.

ANTECEDENTES

Con la caída de tenochcas, el centro de la CDMX quedó asignado para que vivieran los españoles, esto incluía como límite Norte, la calle de Apartado, la cual tenía una acequia con el "Puente de la Misericordia" que se utilizaba para atravesarla, en el actual cruce de República de Chile y Perú. Aunque también existió el puente de Leguízamo que la cruzaba en la actual calle de Argentina y el puente del Carmen, ubicado sobre esta misma calle (Rojas y Mena, 2002:8-12). Rebeca López menciona que a pesar de la división que se hizo de los territorios indígenas y españoles, la mano de obra que los indígenas prestaban para las construcciones españolas -como las Iglesias-, las festividades y otro tipo de trabajos como los oficios occidentales, hacían que existiera una constante presencia de indígenas en el Nuevo territorio español. Aunado a que los indígenas, desde mediados del s. XVI rentaban o vendían sus tierras a negros, mulatos y españoles. Haciendo que éstos también vivieran en territorio indígena (López, 2010: 58 y 59). A finales del s. XIX, nuevas calles serían abiertas para unir a Tepito con la ciudad. Entre ellas, la de Aztecas, que colinda al Noreste con Apartado y es la continuación de la Calle del Carmen. Anteriormente, por estos mismos rumbos (?) hacia 1790, la ciudad terminaba en la plazuela del Carmen, en donde estaba el convento del Carmen. Más al norte, sólo estaba la Plazuela del Puente Blanco, y al final de la ciudad, el puente de Tezontlale, la garita vieja y el camino de Santa Ana que luego se llamó Peralvillo (Digón, 2018: 101). Sin embargo, durante el Porfiriato, nuevas clases medias y altas, urbanas anhelaban vivir en nuevas casas con comodidades y estilos parisinos, mudándose a colonias como Santa María la Ribera, San Rafael, Tabacalera, Juárez y posteriormente la colonia Roma. De igual forma, durante estos años también se dio el primer intento de expansión urbana hacia el norte y hacia el este y desde ese entonces, las calles que colindan con el recinto sagrado, lejos del área de los palacios, quedó reservada para las clases populares de la ciudad. En parte por ser un lugar céntrico y económico. Los trabajos arqueológicos en esta zona han sido múltiples dada su ubicación en el centro de la CDMX donde las ocupaciones han sido constantes y de gran relevancia. Las descripciones de los distintos trabajos arqueológicos se presentan con base en los cuatro puntos cardinales para ubicar espacialmente los hallazgos, incluyendo aquellos realizados sobre la calle de Apartado y República de Perú. CALLE DE APARTADO En el 2016, la arqueóloga Pamela Jiménez Vargas, encontró materiales prehispánicos, novohispanos y modernos en las excavaciones hechas en la calle de Apartado #39. Los materiales cerámicos prehispánicos que reportó fueron Azteca III y Azteca IV, así como lítica tallada y pulida como navajillas, tejos de basalto, pulidores, manos de metate y un raspador de cuarzo. El material cerámico novohispano que registró fue Porcelana (plato), loza fina (cuencos, platos, taza), Ciudad de México con sus variedades (tazón, taza, plato), San Luis polícromo, Nopaltepec Polícromo, San José polícromo, Huejotzingo, Puebla, Alisados, Vidriados, Figurilla antropomorfa y zoomorfa (Jiménez, 2016: 73). Además de un pilotaje asociado a alineaciones de piedra que posiblemente fungían como muros de contención para chinampas o embarcaderos de la fase Azteca III, temprana. Así como evidencia material de que el predio hubiese sido utilizado como un posible comercio de cordero, en la época colonial (Ibidem). En el 2002, los arqueólogos Janis Rojas y Alberto Mena, realizaron un salvamento arqueológico en Apartado números 14, 16 y 18, donde encontraron tres entierros (dos de adultos y un infante) bajo cimientos de tezontle. Además de un piso de lajas como superficie de un altar, cerca de uno de los entierros. También se encontraron múltiples muros de diferentes etapas constructivas, un piso de estuco con firme de tezontle molido y un empedrado de basalto y tezontle. Aunado a ello, se hallaron pilotes dispersos, muros estucados y un pozo artesiano de planta cuadrangular delimitado por pilotes y basaltos. Así como una ofrenda con materiales 17 cerámicos Azteca III, obsidiana negra y elementos óseos de aves y peces. Además de un basurero prehispánico con restos óseos de fauna, cerámica y lítica tallada (Rojas y Mena, 2016: 16 -35). De igual forma que Jiménez (2016), se encontraron pilotes. Estos estaban hechos con madera de ahuehuete que soportada un escalonamiento formado por lajas de cantera, elaborado con nódulos de tezontle. Así como una hilada de pilotes que soportaban una camba de piedra basáltica con materiales Azteca III asociados. Además de canales prehispánicos. NORTE En el 2005, el arqueólogo Gonzalo E. Díaz excavó en República de Haití # 6 y # 8, en donde encontró evidencia arquitectónica moderna y colonial: Pisos de loseta, muros de tezontle con basalto y ladrillo rojo, así como pisos de concreto. Además de tubos de drenaje, lebrillos, piso de argamasa y un desplante de muro. La cerámica prehispánica que encontró perteneció al Posclásico Tardío, que describe como pulido monocromo tipo naranja, salineras, pulido bicromo Azteca III negro/naranja, pulido monocromo rojo simple, bruñido bicromo y polícromo variantes negro/rojo, rojo/rojo, blanco/rojo y negro y blanco/rojo. Con formas de figurillas zoomorfas, herraduras, sahumadores, cazuelas y cajetes. Como parte de la cerámica colonial encontró alisado simple, alisado con sello, pulido monocromo y vidriado plúmbeo, mayólica, loza, porcelanas, canicas, cepillos, figurillas zoomorfas y herraduras. Principalmente cerámica de uso doméstico (Díaz, 2005: 30). En el 2016, la arqueóloga Karen López Beltrán realizó un salvamento arqueológico en el predio de República de Nicaragua #36 donde encontró elementos constructivos de la época colonial e independiente, así como cerámica del posclásico tardío (López, 2016: 15). En el 2002, junto con las excavaciones en la calle de Apartado, Rojas y Mena excavaron los predios de Nicaragua #55, #59 y #61 donde encontraron muros prehispánicos perpendiculares hechos de basalto, así como habitaciones prehispánicas con muros de tezontle careado negro y rojo, repelados con estuco y piso del mismo material. En dos de las habitaciones se detectaron tlecuiles hechos de lajas de cantera y en otro, se encontró un piso de estuco donde se desplantaron tres basas hechas con lajas de basalto. Además, en uno de los pozos de excavación se hallaron cuatro entierros infantiles con sus respectivas ofrendas. Tres de ellos con malacates y cajetes miniatura del tipo Azteca III Negro/Naranja, el segundo de cuentas trabajadas de hueso, obsidiana, amatista y jadeíta. También se encontraron otros entierros de adultos, directos y primarios, en posición sedente, cuyas ofrendas consistieron en un cajete miniatura del tipo Azteca III Negro/Naranja. También se halló un osario prehispánico, un tecorral de basalto y lajas (Rojas y Mena, 2016: 43 -51). Los materiales cerámicos encontrados en estas excavaciones fueron del tipo Alisado café y naranja, alisado pulido café, naranja y ocre, salineras, Azteca II, III y IV, Chalco, Cholulteca, Canal y de los grupos Mayólica y Mayólica Española (Rojas y Mena, 2016: 57 -61). En el 2015, los investigadores Sandra Muñoz, Gerardo Villanueva, Antinea Menéndez y Jorge Arturo Talavera, realizaron la excavación en República de Argentina # 87. Encontraron evidencia habitacional y estacas, una secuencia de pisos de estuco sobre bloques de cantera rosa muy deteriorados pero poco alterados. Un enlajado de piedra de basalto, entierros de individuos hervidos y con huellas de cortes, un entierro infantil con marcas de patología, así como material doméstico del Posclásico Tardío. La cerámica que se encontró fue Azteca III y IV: Bicroma Negro sobre Anaranjada, Monocromo Anaranjado, Salinera, Bicroma Negro sobre Anaranjada, Bicroma Negro sobre Anaranjada, Polícromo Texcoco. Cerámica foránea: Café Blanco Chalco. Cuyas formas fueron de ollas, cajetes, platos, figurillas, malacates, molcajetes, copas y jarras (Muñoz et al., 2015: 165). Como evidencia novohispana reportaron el hallazgo de un basurero, muros de ladrillos sobre bloque de adobe amarillo, pertenecientes a las actividades domésticas. Material cerámico Alisado, Vidriado, Mayólica, Olivera, Pulida, Bruñida colonial, Cerámica de exportación, Loza blanca y Porcelana. Con formas de lebrillos, botijas, oliveras, cazuelas, figurillas, macetas, jarros, candeleros, platos, bacín, molcajetes, juguetes, tejos, tazones, cajetes. OESTE En 1994, el arqueólogo José M. González realizó un rescate en Argentina #78 donde encontró cerámica vidriada, pulida, alisada y mayólica. Cuyas formas identificadas fueron: Ollas, jarras, candeleros, bacinicas, cuencas, cazuelas, jarros, maceteros, ollas, comales, cajetes, platos y tazones. Además de elementos constructivos históricos y contemporáneos, posiblemente pertenecientes a una industria manufacturera de expendió de masa ubicada temporalmente a mediados del siglo XIX. Después, a finales del siglo XX se construyó un edificio también identificado arqueológicamente (González, 1994: 99). SURESTE En 1994, el arqueólogo Joel Jiménez y Ángeles Medina, encontraron evidencia prehispánica, colonial e histórica. De la última, se halló evidencia de la construcción de la casa en 1820. De la etapa colonial encontraron material cerámico (mayólicas, lebrillos y vidriados, todos en un basurero), de la época prehispánica encontraron materiales tipo Azteca III y IV, olotes, piedras de molienda, madera, semillas y pilotes de madera (Jiménez y Medina, 1994, s/p). En 2015, la arqueóloga Sandra Muñoz excavó en República de Colombia #86, donde encontró arquitectura del s. XIX y XX, materiales de uso doméstico, personal y habitacional del s. XVI al XIX; cerámica Azteca III tardío Anaranjado sobre Negro y salineras como parte de los rellenos. Además de piezas completas o semicompletas coloniales dentro de un pozo de ladrillos que después se uso como basurero (Muñoz, 2015:10-20). ESTE En 1993, los arqueólogos Alfonso Torres, Fernando Gloria y Verónica Ortega realizaron una excavación en la calle de Manuel Doblado #102. En ella encontraron distintos niveles (once) de apisonados coloniales. En el séptimo apisonado hallaron una ofrenda (intrusión) próxima con un muro de adobe, correspondiente a una estructura de casa habitación, de la época prehispánica. La ofrenda presentó carbón, huesos de animales pequeños, un cajete del tipo Blanco fugitivo, una olla globular monocroma café pulido, una jarra monocromo pulida del tipo Loza Azteca Transicional, un cajete trípode anaranjado monocromo, trozos grandes de un comal monocromo café pulido, una pequeña copa negro/naranja con pequeños orificios decorativos en su base anular. También hallaron restos óseos de fauna europea, malacates, canicas de barro, copas mexicas, cajetes miniatura, figurillas femeninas, olla con asa de canasta, cuchara, molcajete trípode, platos, cuencos y lebrillos. Los informes de Sandra Muñoz y Ricardo García sobre las excavaciones hechas en Calle República de Brasil #74 y en el Palacio de Medicina y las cárceles de la perpetua, en República de Brasil #33 y República de Venezuela #6. Así como los del arqueólogo Rafael III Lambarén en la calle Carmen #59, no pudieron revisarse dado que son informes de los últimos dos años. Los tres proyectos corresponden a las inmediaciones al Este del predio que se plantea intervenir.

DESCRIPCIÓN

Existen inmuebles afectos al patrimonio cultural urbano con deterioro físico importante, entre ellos se encuentra la fachada del predio ubicado en la calle de Apartado #30 para el cual se desarrolló un proyecto de inversión con la finalidad de restaurar la fachada y consolidar la primer crujía que aún se conserva. Así como la integración al inmueble de locales comerciales en la parte Norte del predio. Al estar dentro de una zona próxima al Recinto Sagrado de Tenochtitlán, protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia; con antecedentes históricos, coloniales y prehispánicos de gran relevancia, la intervención de la DSA es inminente para registrar, recuperar e investigar toda evidencia arqueológica en dicho predio cuya pérdida podría ser irremediable si se realizan nuevas excavaciones para los trabajos previstos.

IMPACTO

La renuencia de los vecinos a la realización de nuevas obras debido al impacto que estas causas en los servicios de agua, luz, y estacionamiento, entre otros

NOTAS

  1. Descripción de actividades: Excavación de pozos y calas arqueológicas, análisis de materiales (cerámica, vidrio, hueso animal y humano, lítica, etc.) e integración de informe.
Folio SIP
24650
Fecha de inicio
2019-07-15
Fecha de término
2019-11-14

TITULAR DEL PROYECTO

PARTICIPANTES

Colaborador (ctb): Adriana Ontiveros Escalona, Colaborador (ctb): Cecilia Susana Lam García

APORTANTES

Financiador (fnd): JICOSAB S.A. de C.V.