A partir de las evidencias culturales recuperadas en un Abrigo Rocoso localizado en el ejido Lázaro Cárdenas, Municipio de Tacotalpa, Tabasco; de la datación de muestras de carbón y de los mismos vestigios, es plausible plantear que la presencia del hombre en la sierra tabasqueña inicia a finales del tercer milenio antes de Cristo. Si bien las manifestaciones culturales primeras son escasas, éstas se incrementan en el transcurso del segundo milenio y continúan hasta el periodo Protoclásico (100 a.C-200 d.C.) (Terreros 2019, comunicación personal). En razón del exiguo conocimiento prehispánico que se tiene de la región serrana tabasqueña, desde hace poco más de dos décadas se han realizado trabajos de investigación arqueológica en dicho territorio donde, de acuerdo con la información de campo, los sitios se ubican el área zoque del estado. Hasta ahora se han trabajado en aproximadamente 600 kilómetros cuadrados, cobertura que comprende a los municipios de Tacotalpa y Teapa, Tabasco. En estos municipios se han localizado más de 50 yacimientos arqueológicos y se ha realizado la descripción y ubicación de los sitios, así como el registro de restos de "material cultural" con la finalidad de localizar las áreas en que se concentran y distribuyen. También se efectuaron los levantamientos topográficos y se recolectó material de superficie, así como la excavación de dos sitios, sin que hasta la fecha se hayan estudiado los restos óseos humanos recuperados en dichos trabajos de excavación, razón por las que se desconocen las características antropofísicas de dichos individuos.