El Instituto Nacional de Antropología e Historia desde 1986, al adicionarse el Artículo 28bis a la Ley Federal sobre Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, el cual hace referencia al patrimonio paleontológico y lo equipara en lo jurídico con el arqueológico, así como al modificarse su Ley Orgánica, el INAH se convierte en el encargado de proteger, conservar, restaurar, recuperar, promover y difundir este patrimonio. Sin embargo, debido a la naturaleza de los fósiles, la diversidad de formas (plantas, animales, fósiles químicos, etc.) y la amplia temporalidad (medida en millones y miles de años), el INAH tomó la decisión de crear un Consejo Técnico Consultivo en materia de paleontología para que pudiera cumplir con las nuevas responsabilidades asignadas. De esta forma el 2 de mayo de 1994 se crea el Consejo de Paleontología del Instituto Nacional de Antropología e Historia integrado por un presidente y 10 vocales que representaban a las instituciones que a nivel nacional desarrollaba la investigación paleontológica en el país. Las cuestiones de paleontología entraron en una pausa dentro del INAH a partir del 2010, atendiendo lo relacionado con proyectos de investigación el Consejo de Arqueología y las colecciones y localidades paleontológicas la Dirección de Registro Público de Zonas y Monumentos Arqueológicos e Históricos, desarrollando las cédulas correspondientes. Ante las problemáticas presentadas a nivel nacional (proyectos de investigación, naturaleza de las colecciones de resguardo, las actividades ecoturísticas en yacimientos paleontológico, entre otros), desde 2011 se planteó reinstalar el Consejo de Paleontología, siendo desde 2013, año tras años y con la participación de diferentes actores para vigilar el marco normativo correspondiente, la representatividad de la academia y las necesidades que se demandan a nivel nacional desde la investigación, el resguardo de materiales, los yacimientos con visita pública y la conservación de restos que por sus características deban de conservarse in situ, el insistir sobre su necesidad para la regulación y salvaguardia del patrimonio paleontológico. De esta forma, el 27 de marzo de 2017 se firma el Acuerdo de Creación del Consejo de Paleontología, con una nueva etapa enmarcada por su conformación (un presidente, un secretario y doce vocales) retomando el espíritu de que los especialistas en paleontología a nivel nacional aporten con sus conocimientos y experiencias para cumplir el objetivo de este "dar la asesoría en materia de investigación, conservación, protección, difusión y manejo de vestigios y restos paleontológicos en territorio nacional".