Proyecto arqueológico Sahuaripa y la ladera oeste de la Sierra Madre [2019]
OBJETIVO GENERAL
El propósito principal del proyecto Sahuaripa y la Sierra Central es entender las organizaciones políticas prehispánicas de los valles internos en la serrana sonorense. Para entender las organizaciones políticas, es necesario hacer recorridos sistemáticos en los valles, registrar todos los sitios, determinar cuáles sitios son los más importantes y realizar excavaciones de prueba y extensivas de cuartos completos, para hacer comparaciones entre los sitios. Los estudios de procedencia de una serie de materiales, será fundamental para entender las relaciones entre los sitios dentro de un valle y una región y con diferentes regiones. Aunque el énfasis principal del proyecto son las ocupaciones prehispánicas tardías, los investigadores a cargo del proyecto creemos que es fundamental entender el desarrollo de las comunidades, desde bandas cazadorasrecolectoras, aldeas incipientes y los procesos protohistóricos ya son importantes para reconstruir la historia cultural de la región. En la temporada 20172018 se continuó con las investigaciones en el valle de Sahuaripa y se comenzó a estudiar el valle de Fronteras. A la fecha de hoy tenemos registrados 112 sitios y se han excavado 12 estructuras completas en 8 diferentes sitios cuatro en Sahuaripa y cuatro en Fronteras. Con estas investigaciones estamos pudiendo ver los patrones de consumo de artefactos de los valles y podemos comenzar a hablar de identidades en los valles de Fronteras, Sahuaripa/Bacanora y Moctezuma (ver figura 1). No sabemos casi nada del registro arqueológico en los valles al sur y creemos que es una zona de transición ente grupos indígenas Opatas, Pimas y Yaquis. En la temporada 2019 haremos un recorrido en el valle del río Nuri y el río Chico para conocer el registro arqueológico y entender mejor los patrones regionales.
ANTECEDENTES
Adolph Bandolier (1890-1892) y Carl Lumholtz (1902) fueron los primeros que documentan algunas observaciones generales relevante a esta región. En 1927, Monroe Amsden (1928) realizó un recorrido arqueológico en la ladera poniente de la Sierra Madre Occidental en el estado de Sonora, incluyendo las cuencas del río Bavispe y el río Yaqui superior; describió dos tradiciones arqueológicas, las cuales nombró "Casas Grandes inferior" y "Río Sonora". En 1930 Sauer y Brand (1931:105) en su afán de encontrar las relaciones entre Cerro de Trincheras, las culturas Hohokam de Arizona y las culturas de Chihuahua, realizan un reconocimiento regional en el Valle de Bavispe y en la zona alta del Río Moctezuma, mencionan un sitio en el km 55 del ferrocarril que va de Nacozari a Fronteras, el sitio de Tebidehuachi (que significa cercano al ojo de agua) localizado en el valle de Nacozari-Fronteras, tiene evidencias de estructuras rectangulares delimitadas con piedras y restos de adobe, observan cerámica del periodo medio de Casas Grandes y destacan que es el sitio más al oeste con influencia de la cultura Casas Grandes. En la región de Sahuaripa (Carl Sauer y Donald Brand (1931) describieron por lo menos dos sitios y reportan la presencia de cerámica polícroma Chihuahuense y Santa Cruz polícromo. Según sus observaciones, esta zona presenta cerámica roja sobre bayo y aparentemente consideran esta región dentro de la tradición Río Sonora. Unos pocos años después, Gordon Ekholm (1937 s/f, 1939) realizó un breve reconocimiento, registrando un total de 10 sitios en los alrededores (sus números 55 al 63), y llevando a cabo sondeos y excavaciones limitadas entre dos de ellos. Cabe mencionar, que el Sitio # 63 es el lugar donde los lugareños enterraron los restos de las momias saqueadas por el norteamericano Paxson Hayes pocos unos años antes del Sitio # 62 (Cueva de las Momias) de Ekholm (1937s/f: 36-37). Charles Di Peso (1974: Fig. 328-4) señaló la importancia de Sahuaripa en la red de intercambio de larga distancia que conectaba el sitio de Paquimé (Casa Grandes) con la tradición de Aztatlán y el Occidente de México. Di Peso propone una reconstrucción del camino seguido por la expedición de Ibarra en 1574 que fueron de Sinaloa a Casas Grandes y que seguramente la expedición utilizó la ruta de comunicación indígena que seguramente existía por varios años (Figura 1.3); de acuerdo con Di Peso la ruta entra del sur al río Sahuaripa por el río Cedros, el valle del Nuri en donde subiendo a un parteaguas se puede ver el valle de Sahuaripa. De aquí cruzaron la sierra madre por la zona de los tres ríos. Cabe señalar que por el río Bavispe el cruce de la sierra es un poco más fácil ya que existe una puerta en el bolsón de Carretas y evitando los riscos altos. Cabe mencionar que según las reconstrucciones de Di Peso, Cabeza de Vaca y sus compañeros náufragos, Marcos de Niza y Coronado también pasaron por Sahuaripa.
DESCRIPCIÓN
Una de las regiones de Sonora con menos estudios arqueológicos es la zona de las sierras y valles paralelos de la ladera oeste de la Sierra Madre. Las investigaciones de largo aliento más importantes en Sonora se han realizado en la planicie sonorense, como es el caso de la región de Trincheras, muchos de los sitios de los primeros pobladores se encuentran en la planicie sonorense; gasoductos, infraestructura de carreteras y hoteles siempre pasa por la planicie de Sonora ya que la mayoría de la población se encuentra concentrada en las ciudades de Hermosillo, Obregón y Navojoa. Los estudios de las sierras y valles paralelos han sido pocos, principalmente porque es difícil llegar a la zona de Sahuaripa y de Fronteras de la capital Sonorense, la cronista de Arivechi Ofelia Cruz, nos contó que antes de que se hiciera la carretera de Hermosillo a la presa del Novillo que corta varios masivos montañosos, la gente de Sahuaripa tenía mucho más contacto con las poblaciones de Chihuahua, Ciudad Cuauhtemoc en particular, y la gente casi nunca bajaba a la planicie y a Hermosillo por la dificultad en llegar a la capital. Tradicionalmente se piensa que esta zona de la bajada oeste de la sierra madre y sus valles paralelos jugó un papel fundamental en las redes de intercambio regionales y panregionales. Aunque es mucho más sencillo transitar en la planicie, la falta de agua y las altas temperaturas que hay en el desierto de Sonora, dificulta los viajes de largas distancias en tiempos antiguos. Los valles paralelos funcionaron en tiempos prehispánicos e históricos como corredores paralelos, aunque seguramente estaban balcanizados en unidades políticas independientes, existieron importantes lazos de interacción social entre las comunidades y fueron verdaderas rutas de vida para transitar al norte, con agua corriente todo el año y cultivos de maíz para sobrevivir, los conquistadores se dieron cuenta de la importancia del maíz e inclusive cuando encontraban los valles con agricultores le llamaban la ruta del maíz..
NOTAS
- Descripción de actividades: Terminaremos de analizar la concha y los huesos de animales que no se analizaron el año pasado. iremos al campo en mayo y junio con la propuesta ya aprobada por el Consejo. Se realizarán los análisis de los materiales recolectados en 2019, se realizará el informe para entregar al Consejo a final del año y se mandarán a estudio especializado algunos materiales como la obsidiana, las muestras para C14. En cuanto a la difusión del proyecto comenzaremos a trabajar en el libro del proyecto, se presentarán los resultados en un simposio internacional y se elaborará un artículo para un libro especializado.
- Vinculación del proyecto: Las investigaciones arqueológicas en Sonora han sido pocas en comparación con el centro del país y con el vecino estado de Arizona. el INAH solamente invierte 1 % de su presupuesto en el estado, aunque representa el 9.15 % del territorio mexicano. Sonora solamente tiene entre 15-20 arqueólogos trabajando, mientras que Arizona (que se puede decir que es un estado similar) tiene en cualquier momento del año 1,200 arqueólogos. Esto significa que en Sonora hay un arqueólogo por cada 1,233 kilómetros cuadrados, mientras que en Arizona hay 1 arqueólogo por cada kilómetro cuadrado. En Sonora solamente hay 3,500 sitios registrados mientras que en Arizona hay 50,000 sitios registrados. Sonora necesitaría tener por lo menos 50 arqueólogos más para poder tener un mejor conocimiento de la densidad de población prehispánica y de la arqueología de Sonora. El poco dinero que México invierte en Sonora se ve reforzado por proyectos trasnacionales. Sonora y Arizona son parte de la misma región cultural, para entender los procesos culturales de toda la región es necesario borrar la frontera internacional actual y realizar estos proyectos binacionales, igualmente es necesario borrar la frontera entre Sonora y Sinaloa para entender los procesos culturales prehispánicos de la gente de Sonora.
Folio SIP
7190
Fecha de inicio
2013-03-01
Fecha de término
2019-12-31
Categoría
Unidad Administrativa
Área normativa