El proyecto surge de la necesidad de crear la infraestructura necesaria para realizar investigación de tipo biocultural a partir de los restos óseos de poblaciones mayas extintas. Por consiguiente durante el año pasado se realizaron actividades como limpieza, restauración, conservación y análisis macroscópico de los restos óseos humanos de las siguientes colecciones El Meco, Tulum, y otros sitios menores. También durante el año pasado participaron alumnos de servicio social para el mantenimiento de las colecciones óseas, y hubo la presencia de una alumna de la Universidad de Cagliari, Italia quien realizó su pasantía en osteología general.