Proyecto de investigación

Reparación de daños ocasionados por el saqueo en el sitio arqueológico Tigre Triste, municipio de Calakmul, Campeche [2018]

OBJETIVO GENERAL

Explorar, registrar y restaurar los edificios precolombinos, así como la recuperación de evidencias arqueológicas producto de la reparación de los daños ocasionados al sitio tigre triste.

ANTECEDENTES

El sitio arqueológico de Tigre Triste se localiza en los coordenadas UTM 15Q 229766 Este, 2038423 Norte, tomadas al centro de la estructura A-1 con el datum WGS84. Su área nuclear se encuentra situada a 7.5 km al norte de la población de Centauro del Norte en el municipio de Calakmul siguiendo un camino de terracería y potreros hasta llegar a una brecha bajo la selva que conduce al sitio arqueológico. Edward Kurjack coloca el sitio de Tigre Triste en el rango IV, correspondiente a un asentamiento pequeño, sin embargo, por la monumentalidad de los edificios prehispánicos consideramos que corresponde al rango III, ya que algunos montículos rebasan los 6 metros de altura. Este sitio arqueológico se sitúa sobre una elevación del terreno formada por dos niveles de origen aparentemente artificial, ya que se encontró una crujía subterránea en lo que compone la plaza central y en cuya superficie se distribuyen dos grupos que integran la zona nuclear. La plataforma superior, al norte del emplazamiento, excede ligeramente los dos mil metros cuadrados de superficie y se halla circunscrita por cuatro elementos de proporción alargada, formando una plaza denominada Grupo A. Al sur del emplazamiento se localiza una parte más baja, aproximadamente 3 metros más abajo del nivel medio de la primera, que cuenta igualmente con cuatro montículos de proporciones similares a las del Grupo A, aunque de dimensiones menores, y a la cual se le conoce como Grupo B. El edificio que conserva arquitectura expuesta está ubicado en el costado este de la plaza delimitada por cuatro edificios erigidos sobre una plataforma artificial. El edificio principal mide 29 de largo por 7 metros de ancho, es de un nivel y está decorado con paneles esculpidos en la fachada principal. El cuerpo superior está abovedado y conserva restos de la moldura media que, por su forma general, parece similar a las del Petén. La distribución interior es de dos cuartos laterales en ambos costados y dos centrales, a los que se accede desde la plaza a través de una fachada con pilares. Los cuartos, agrupados en antecámara y cámara interior, no se comunican lateralmente entre sí. Los muros son de piedra con sillares de recubrimiento y núcleo interior de mampostería. El paramento de la fachada poniente tiene una altura de 2.28 m. Los muros son de mampostería de piedra caliza de tamaños irregulares aglutinados con un grueso mortero de cal; están chapeados con sillares de piedra muy bien cortados y alineados. La fachada principal tiene cinco entradas, dos laterales y tres en el aposento central, excepcionalmente separadas por pilares de mampostería con capitel en forma de "atadura". Los vanos miden 1.10 m en los costados, y 1.10, 1.47 y 1.27 m en la portada central, siendo mayor el que se halla en medio. En el edificio A-1 de Tigre Triste, cómo en algunos otros edificios de los sitios pertenecientes a la región Rio Bec fechados para el periodo Clásico Tardío, entre el 630 y el 770 d.C., se observaron paneles remetidos decorados con cabezas de animales y paneles de mascarones de perfil semejantes a aquellos del edificio VI de Chicanná; estos corresponden a la Fase "Río Bec Exuberante", o de interrelación Río Bec - Chenes. Actualmente, el edificio A-1 ha sido objeto de saqueo, en especial en su costado norte, por lo cual su estado de conservación es cada día más deplorable. La cala de saqueo identificada en el área de la estructura A-1 del sitio arqueológico causó la destrucción de gruesos paramentos de mampostería con fractura, fragmentación y desprendimiento de sillares de revestimiento bien trabajados, la inestabilidad estructural en dicho sector del inmueble, además de la destrucción de pisos de estuco, núcleos y cajones del relleno constructivo que forman parte del propio sistema constructivo del edificio. Asimismo, el vandalismo llevó a cabo la extracción de gran cantidad de material de escombro al frente del edificio referido que presentaba un orden de caída, lo cual a su vez favorecía la estabilidad del área previa a los saqueos. La magnitud del área afectada evidencia una cala de 15 metros de longitud por 3.50 metros de anchura y 4 metros de altura, que dan un volumen de 210 metros cúbicos sujetos a intervención. Las labores de dicha intervención contemplan la limpieza del área afectada, la reelaboración parcial de los cajones constructivos de mampostería, el relleno del núcleo con argamasa que asegure la estabilidad del edificio evitando cualquier colapso en breve, el registro e identificación de las piedras labradas de revestimiento, la reintegración de dichos sillares colocándolos en sus respectivos lugares de procedencia original, la consolidación de los sectores inestables contiguos, el sellado y resane de juntas, la colocación de un rajueleado que indique la diferenciación de las áreas restituidas, la reintegración del volumen de escombro que ayude a la conservación del inmueble y, finalmente, la limpieza del área de trabajo. Todo lo anterior aplicándose los criterios y procedimientos en materia de restauración y conservación del patrimonio cultural.

DESCRIPCIÓN

En el sitio Tigre Triste no se ha realizado ningún trabajo de conservación arquitectónica y el presente planteamiento permitirá precisar la información sobre su arquitectura, la cronología y la forma del asentamiento en general del sitio, así como inferir datos acerca de su organización interna y sus relaciones económicas, políticas y sociales que mantuvo con otros asentamientos de diferentes rangos en el área. La propuesta pretende la conservación mediante un conjunto de actividades destinadas a salvaguardar y mantener la permanencia de la estructura principal de Tigre Triste para transmitirla al futuro, para ello se aplicará la liberación, la consolidación, reintegración e integración, lo anterior sin rebasar el dato arqueológico, tomando en cuenta la particularidad de la estructura a intervenir, siguiendo los criterios de carácter general que norman la intervención y conservación en los monumentos y sitios arqueológicos. La importancia del mantenimiento y consolidación radica en la prolongación de la vida de los edificios precolombinos o del patrimonio cultural mediante la conservación, aplicando los principios generales y los fundamentos de las normas de restauración que nuestro país ha adoptado sobre patrimonio cultural. Resulta una medida o acción que protege el patrimonio cultural normada por criterios operacionales de definición. Las normas y principios relativos a la restauración arquitectónica de los monumentos han sido explicados en la Carta de Venecia y la Carta Internacional de Restauración que pretende, en un principio básico de trabajo, la conservación arquitectónica sin falsear, tratando de hacer explícito el contexto del dato. Se considera imperativo un trabajo de liberación, previo a la consolidación, para ello es necesario la eliminación de la vegetación que cubre a la estructura, la liberación del escombro producto del derrumbe y del acumulado por el saqueo que cubren porciones de la estructura y que al ser retirados mostrarían los grados de conservación o deterioros del basamento y, en su caso, de los paramentos inferiores de las habitaciones, esto permitirá, la restitución de componentes estructurales que corresponden básicamente a materiales de relleno y revestimiento de fachada sin decoración que fueron desprendidos de sus lugares en la arquitectura, en este caso la construcción a intervenir es de características residenciales de élite. La reintegración de elementos decorativos se considera necesaria para lograr un equilibrio formal y visual de la estructura, para lograrlo se localizarán durante el proceso de liberación de la construcción y, aunque es de carácter extraordinario y no una norma, lo más deseable es siempre la anastilosis. Al concluir se cubrirá con material de derrumbe la estructura para su protección ya que el sitio no se encuentra abierto al público. El trabajo arqueológico se divide en dos importantes etapas: campo y gabinete. La primera corresponde la lapso de tiempo para el trabajo de campo para reparar los daños ocasionados a la estructura prehispánica, y el segundo es el periodo de tiempo para las actividades de gabinete que se realizará en las oficinas del Centro INAH Campeche, e incluye el análisis de los materiales culturales que se rescaten, así como la elaboración del informe de actividades con la explicación de todos los pasos que se siguieron en el registro, la excavación y la restauración para la protección con la información de los sectores del inmueble que se intervengan. Mediante estos trabajos se podrán recuperar materiales culturales asociados y contar con el registro de la arquitectura, etapas constructivas y cualquier otra información relativa al vestigio arqueológico que se afectó por la cala de saqueo, puesto que de otra manera esos datos se seguirán perdiendo irremediablemente y con ello, el conocimiento de la antigua sociedad maya del sitio y del área.

IMPACTO

Con las actividades de la reparación de los daños ocasionados a los inmuebles se creará una fuente de trabajo para las comunidades cercanas al asentamiento arqueológico. Con la participación de los jornaleros en las actividades arqueológicas se concientizarán sobre la conservación del patrimonio que existe cerca de sus comunidades.

NOTAS

  1. Descripción de actividades: Se propone la excavación parcial y la restauración del inmueble arqueológico afectado denominado como estructura A-1 una vez realizado el registro del área que se afectó, puesto que en derredor se encuentra disperso parte de su relleno constructivo y sillares de piedra caliza de recubrimiento de las fachadas, éstos serán reintegrados. Previo a la excavación y de acuerdo a su forma y orientación, se trazará una cuadrícula siguiendo un sistema de coordenadas, estableciéndose cuadros de 2 x 2 metros (4 metros cuadrados) y asignando números en sentido de sur a norte y letras de oeste a este; de esta forma, a cada cuadro le corresponderá una coordenada específica. Concluido el trazo de la retícula se procederá a la limpieza de los cuadros para su registro gráfico y fotográfico, tanto del inmueble como de los elementos arquitectónicos expuestos en superficie, dicho registro será en corte y en planta. Las exploraciones se realizarán mediante calas de aproximación alternadas y comenzándose desde el exterior del edificio con la finalidad de localizar las bases de la plataforma y los muros que la componen. Así se podrán identificar los posibles periodos de construcción del inmueble y, en caso de existir, sus etapas de modificación. Como parte primordial del proceso de excavación se realizará el registro fotográfico y los dibujos en planta y corte de los elementos arqueológicos localizados, así como el registro también en planta y corte de las calas que se excaven. Asimismo, los sillares que cayeron sin disposición alguna con respecto a su posición original que permita su restitución, serán marcados con pintura roja (cala y cuadro) y retirados del lugar. En cuanto a las piedras labradas que conservan un orden de caída, serán restituidas al final de las labores de liberación. Al reintegrarlas se tendrá el cuidado de marcar perfectamente la diferenciación con respecto a las que se conservan in situ; será conveniente hacer esta diferenciación mediante un remetimiento de 2 cm, o bien, con un rajueledo. La mezcla que será empleada durante las labores de conservación y restauración será a base de cal y sascab en proporción de uno a uno y agua.
Folio SIP
23231
Fecha de inicio
2018-07-01
Fecha de término
2018-12-31
Categoría
Unidad Administrativa

PARTICIPANTES

Colaborador (ctb): Juan Ramón Villarino Rabanales, Colaborador (ctb): Mirna Lourdes Sabido Méndez, Director de proyecto (pdr): Vicente Maximiliano Suárez Aguilar

APORTANTES

Financiador (fnd): YORK RSG INTL MÉXICO S. DE R.L. DE C.V.