El Programa, desde 1999 a la fecha se ha desarrollado en tres etapas, esta última concluirá el primer semestre con la entrega de la primera versión de los ensayos colectivos de la línea de investigación Pueblos indígenas y procesos socioambientales. A partir de julio de 2015 se iniciará la línea de investigación Los pueblos indígenas de México: diversidad cultural, discriminación y desigualdad social. El Programa, desde 1999 a la fecha se ha desarrollado en tres etapas, esta última (Tercera etapa, undécima línea de investigación) concluirá el segundo semestre de 2017 con la entrega de los ensayos colectivos de la línea de investigación Los pueblos indígenas de México: diversidad cultural, discriminación y desigualdad social. La Montaña de Guerrero, constituye una región pluricutural, habitada por los pueblos me phaa?, ñu savi, nahua y nn'ancue. Históricamente su población ha sido identificada entre las más pobres y marginadas del país, además de padecer una situación de violencia que se expresa en los distintos órdenes de la vida familiar y comunitaria. Efectivamente, a la pobreza en ingresos y la exclusión educativa, de salud y alimentaria, se suma la presencia de los conflictos agrarios y políticos, el narcotráfico y la militarización. Estos rasgos, se traducen hoy en distintos escenarios susceptibles de ser etnografiados tanto a nivel individual y comunitario. Así entre ellos tenemos la violencia familiar y de género; el acoso militar a las organizaciones comunitarias; la discriminación y segregación social de los trabajadores migrantes o la exclusión educativa, alimentaria y de salud que vive de manera cotidiana la población infantil. En este mismo sentido se presenta también un proceso de asedio sobre los bienes naturales (minería, áreas naturales protegidas), comunitarios, por parte de empresas trasnacionales y del mismo Estado. Dada la existencia de estos contextos y su articulación regional, proponemos explorar como se percibe y asume la desigualdad social en estos distintos escenarios. En el mismo sentido, dar cuenta de las percepciones sobre la desigualdad, supone también, indagar los mecanismos de respuesta y resistencia que ponen en juego los individuos y las comunidades, ante las formas concretas en que se manifiesta la exclusión social y la discriminación, en ámbitos como su inserción en la economía, la justicia y la educación.