Como se sabe, el modelo económico neoliberal, en tanto promotor de políticas de apropiación de la biodiversidad: proyectos extractivistas mineros y forestales, apropiación de tierras para agricultura tecnológica, producción química industrial, eliminación de programas de seguridad social: alimentaria y médica, es responsable de la generación de diversos males que aquejan al planeta, y a la diversidad de vida ecológica y humana que lo habita. En efecto, es responsable de la modificación y degradación del medio ambiente a partir de la propagación en los suelos y aguas de sustancias venenosas, de sustancias irrespirables en la atmosfera, de emisión de gases que redunda en crisis climática, de la permanencia y difusión de enfermedades infecciosas y respiratorias que se suponían erradicadas y, además, de la presencia de nuevas enfermedades y/o de su mutación, incluyendo el origen y la difusión del COVID-19. En este contexto, el presente proyecto de investigación, busca dilucidar, a partir de encuestas y entrevistas a diferentes grupos de población, cuál es la eficacia y eficiencia de los patrimonios bioculturales, sean prácticas, creencias y materiales con cualidades médicas, que los pueblos purépechas instrumentalizan como estrategias encaminadas a la gestión de los riesgos y situaciones sanitarias concomitantes a la pandemia de COVID-19.