La presente investigación es continuidad del estudio, realizado entre los años de 2014 y 2016 sobre la posición estratégica de la Real y Nacional Renta del tabaco en Michoacán de 1765 a 1857. En estos años la manufactura fue propiedad primero de la corona española y después de 1821 formó parte del incipiente estado mexicano. Lo destacado de este periodo es que la producción es altamente rentable para el estado y envidia de capitales comerciales; con ganancias por arriba de los tres y medio millones de pesos de plata. Además la manufactura esta dominada por un proceso de trabajo caracterizado como manufacturero fabril, es decir, los operarios concentrados en establecimientos fabriles de grandes dimensiones que albergaban a una gran cantidad de trabajadores; en la ciudad de México cerca de 7,000 y en la de Morelia, actual Palacio Municipal, aproximadamente entre 1000 y 1500 operarios y no operarios. Estos centros funcionaron bajo normas fabriles. Por otro lado, el proceso de trabajo es totalmente manual; básicamente descansa en la habilidad y destreza del artesano.