La antropología y la arqueología en México alcanzaron su institucionalización y profesionalización formal durante el siglo XX. Durante las primeras décadas de este siglo, se consolidaron sus comunidades científicas y se delinearon los principales proyectos que darían cuerpo a sus objetivos como disciplinas científicas, en gran medida, gracias al apoyo del Estado, y debido a que coadyuvaron con éste en la creación de políticas públicas vinculadas al indigenismo y patrimonialismo mexicanos. De tal suerte, indagar de manera detallada en los procesos que dieron cabida a estas disciplinas es, también, analizar parte de la construcción del Estado y la nación mexicanos. Lamentablemente, la historia de estas disciplinas es un tema poco explorado aún, por lo que resulta necesario y urgente generar líneas de investigación que se concentren en el análisis documental de los principales acervos históricos y en la revisión de las principales obras escritas en la materia, para brindar un panorama puntual del desarrollo y consolidación de estas disciplinas científicas, de sus principales proyectos y de sus comunidades académicas, observando la relación de estos espacios con las políticas públicas generadas por el Estado mexicano en el siglo XX en materia indigenista, de protección del patrimonio y de construcción de la historia nacional.