Mención honorífica
2016
Director de trabajo: Sergey Sedov
Hacer mezclas de cal en Dzibanché durante el Clásico Temprano: La temporalidad y la función arquitectónica como determinantes
La tesis titulada “Hacer mezclas de cal en Dzibanché durante el Clásico Temprano: La temporalidad y la función arquitectónica como determinantes” analiza restos de recubrimientos arquitectónicos y decoración facturados con mezclas de cal en tres edificios de Dzibanché, Quintana Roo. En la Pequeña Acrópolis (edificios con función administrativa) quedan diversos restos de repellados internos y externos, unos pintados con color rojo y otros blanco-rosados, así como pisos pintados en rojo. En el Edificio 2 “Templo de los Cormoranes” (edificio funerario) se localizó un bajorelieve de estuco policromado en una estructura sub del basamento en la fachada norte, que representa en las molduras hileras horizontales de piedras verdes y en los paramentos, montañas floridas. En el edificio que cierra por el sur a la Plaza Pom (residencia de élite) se localizaron en derrumbe una cantidad considerable de fragmentos en altorelieve que decoraban una fachada (personajes, glifos, animales), así como una sección in situ que representa un reptil acuático sobre el que viajan algunos personajes.
Se realizó una investigación sobre lo que se sabe de la fabricación de morteros de cal en el área maya, desde la extracción de la piedra caliza hasta su deterioro. Se utilizaron para ello trabajos de investigación arqueológica, etnográfica, y se desarrolló una investigación en fuentes históricas en legua maya con traducción al español del siglo XVI y textos mayas prehispánicos. Se pudo lograr tener algunas pistas sobre los ritos y la cosmovisión alrededor de la cal en el área maya. Además, se caracterizó la geología, geografía y geomorfología de la zona donde se asienta Dzibanché; también se recopiló la información arqueológica y de conservación que se tiene de los distintos proyectos, así como la caracterización macroscópica de los restos de estuco a analizarse.
Se tomaron diversas muestras para realizar diferentes análisis arqueométricos: láminas delgadas para estudiar la composición mineralógica, la micromorfología y la distribución espacial; dataciones por arqueomagnetismo; microscopía electrónica de barrido para observar micromorfología de estratos, de minerales y de elementos orgánicos; análisis elementales y análisis con difracción de rayos X para determinar mineralogía; además se realizaron análisis de cromatografía de gases y espectrometría de masas para establecer componentes orgánicos. Se estableció un método de análisis sistémico para reportar y después analizar e interpretar los datos obtenidos que se presenta en una base de datos digital.
La investigación mostró que el componente principal tanto en el cementante como en las cargas es el carbonato de calcio en forma de micrita; además de encontrarse en otras formas como esparita y microesparita. Las inclusiones carbonatadas corresponden a arenas calcáreas (naturales como el sascab o fabricadas moliendo piedra) de la zona y a productos de la fabricación de la cal como nódulos o piedra parcialmente quemada. Además se pudieron encontrar otras inclusiones como carbón, conchas, pedernal, material edáfico, arcillas, tejidos vegetales y estuco molido y reutilizado. Minerales como lublinita y yeso son neoformaciones provocadas por el intemperismo de las mezclas de cal por causas biológicas y antropogénicas.
Las proporciones varían según los estratos, siendo más la cantidad de inclusiones en los estratos sobre el soporte y más la cantidad de cal en los estratos visibles como en las capas pictóricas y enlucidos. Además las proporciones también varían según la ubicación de las mezclas de cal (internos o externos) y la función arquitectónica de los mismos (repellados o pisos).
De los colores utilizados: rojos (hematita y especularita), anaranjados (gohetita), amarillos (limonita) y verde-azules (azul maya), se encontró que sólo la especularita y el azul maya son foráneos, los demás minerales utilizados pueden ser locales puesto que son productos de la edafogénesis de la región. Se localizaron componentes orgánicos pero no corresponden a aglutinantes o agregados como gomas o mucílagos, sino a otros componentes o de las plantas o microorganismos.
La datación por arqueomagnetismo proporcionó edades acordes a los métodos relativos que se habían establecido, por lo que se estableció que el relieve del Edificio 2 es del Clásico Temprano, mientras que los demás son del Clásico medio estableciendo comparaciones en técnica de manufactura tanto por evolución técnica en el tiempo como por modificación de las proporciones durante el mismo periodo por razones de funcionalidad.
Se realizó una investigación sobre lo que se sabe de la fabricación de morteros de cal en el área maya, desde la extracción de la piedra caliza hasta su deterioro. Se utilizaron para ello trabajos de investigación arqueológica, etnográfica, y se desarrolló una investigación en fuentes históricas en legua maya con traducción al español del siglo XVI y textos mayas prehispánicos. Se pudo lograr tener algunas pistas sobre los ritos y la cosmovisión alrededor de la cal en el área maya. Además, se caracterizó la geología, geografía y geomorfología de la zona donde se asienta Dzibanché; también se recopiló la información arqueológica y de conservación que se tiene de los distintos proyectos, así como la caracterización macroscópica de los restos de estuco a analizarse.
Se tomaron diversas muestras para realizar diferentes análisis arqueométricos: láminas delgadas para estudiar la composición mineralógica, la micromorfología y la distribución espacial; dataciones por arqueomagnetismo; microscopía electrónica de barrido para observar micromorfología de estratos, de minerales y de elementos orgánicos; análisis elementales y análisis con difracción de rayos X para determinar mineralogía; además se realizaron análisis de cromatografía de gases y espectrometría de masas para establecer componentes orgánicos. Se estableció un método de análisis sistémico para reportar y después analizar e interpretar los datos obtenidos que se presenta en una base de datos digital.
La investigación mostró que el componente principal tanto en el cementante como en las cargas es el carbonato de calcio en forma de micrita; además de encontrarse en otras formas como esparita y microesparita. Las inclusiones carbonatadas corresponden a arenas calcáreas (naturales como el sascab o fabricadas moliendo piedra) de la zona y a productos de la fabricación de la cal como nódulos o piedra parcialmente quemada. Además se pudieron encontrar otras inclusiones como carbón, conchas, pedernal, material edáfico, arcillas, tejidos vegetales y estuco molido y reutilizado. Minerales como lublinita y yeso son neoformaciones provocadas por el intemperismo de las mezclas de cal por causas biológicas y antropogénicas.
Las proporciones varían según los estratos, siendo más la cantidad de inclusiones en los estratos sobre el soporte y más la cantidad de cal en los estratos visibles como en las capas pictóricas y enlucidos. Además las proporciones también varían según la ubicación de las mezclas de cal (internos o externos) y la función arquitectónica de los mismos (repellados o pisos).
De los colores utilizados: rojos (hematita y especularita), anaranjados (gohetita), amarillos (limonita) y verde-azules (azul maya), se encontró que sólo la especularita y el azul maya son foráneos, los demás minerales utilizados pueden ser locales puesto que son productos de la edafogénesis de la región. Se localizaron componentes orgánicos pero no corresponden a aglutinantes o agregados como gomas o mucílagos, sino a otros componentes o de las plantas o microorganismos.
La datación por arqueomagnetismo proporcionó edades acordes a los métodos relativos que se habían establecido, por lo que se estableció que el relieve del Edificio 2 es del Clásico Temprano, mientras que los demás son del Clásico medio estableciendo comparaciones en técnica de manufactura tanto por evolución técnica en el tiempo como por modificación de las proporciones durante el mismo periodo por razones de funcionalidad.