El presente trabajo de investigación tiene como finalidad analizar el modelo de producción artesanal impulsado por una organización no gubernamental en uno de los contextos indígenas del norte de México, ubicado en la Sierra Madre Occidental; asimismo, pretende identificar cuáles han sido las principales repercusiones que en materia sociocultural, económica, técnica, de empoderamiento y de participación comunitaria el modelo en cuestión ha traído consigo para dicha realidad, en especial entre la población femenina implicada.

En la actualidad, existe un conjunto de asociaciones civiles que diseñan programas de apoyo y proyectos productivos, que tienen como propósito amparar a grupos vulnerables. Una de sus finalidades es ofrecer a los sectores femeninos de la población (en especial a las mujeres indígenas que producen arte popular) un soporte mercantil para que puedan obtener ingresos, favoreciendo con ello sus economías domésticas. Tal es el caso de la asociación cultural llamada Lutisuc; instituida en la ciudad de Hermosillo en el estado de Sonora desde el año de 1997. El objetivo ha sido el de implementar proyectos productivos –dedicados a la elaboración de artesanías– que impulsen el rescate cultural de los grupos indígenas del territorio sonorense.

Esta investigación se centra en las pimas, asentadas en El Kípor; es importante destacar que antes de la llegada de Lutisuc, dichas mujeres no se dedicaba formalmente a la producción de artesanías; el lugar tampoco se distinguía por ser un “semillero” de artistas locales. En este sentido, todo indica que el interés por “preservar” la llamada “tradición” artesanal de los pimas (en especial entre las mujeres) es, en realidad, una visión construida desde el exterior.