Mención honorífica compartida
2022
Premiados
El Colegio de San Luis
Director de trabajo: Olivia Kindl
El sonido es el alma del Carnaval. Estudio de la dimensión sonora en el carnaval rural de Felipe Carrillo Puerto, Atltzayanca, Tlaxcala
La tesis titulada El sonido es el alma del Carnaval. Estudio de la dimensión sonora en el carnaval rural de Felipe Carrillo Puerto, Atltzayanca, Tlaxcala muestra cómo la música en combinación con los sonidos emitidos con herramientas de trabajo agrícola (machetes, hoces y látigos), sonoridades corporales (golpes con los pies) y cambios en el registro de voz adquieren distintas modalidades de acción para alcanzar la eficacia del ritual.
Estudiar el papel del sonido en el ritual implicó entender por qué el Carnaval es efectuado en la Pascua. No centrar el análisis sobre el eje analítico de inversión social reveló que los modos de acción promovidos por el Carnaval responden al proceso histórico local, articulan dinámicas endocomunitarias y se sustentan en la fusión del Carnaval con la Pascua.
La metodología empleada en el tratamiento de los datos consistió en la elaboración de “Partituras del ritual”. Las partituras incluyen y entrelazan tanto la música del Carnaval como los sonidos producidos por los danzantes. De esa manera, fue posible categorizar y estudiar las interacciones sociales de los sujetos que participan en el ritual.
La tesis se estructura en tres capítulos. El primer capítulo denominado “Un Carnaval de presencias sonoras” analiza al sonido bajo el concepto de “retrato acústico” propuesto por el etnomusicólogo Bernard Lortat-Jacob. En la danza, la sonoridad de las herramientas agrícolas evoca las experiencias de las personas que laboraron en el interior de las haciendas del Oriente de Tlaxcala. Se concluye que, el sonido produce la presencia de personas muertas.
En el segundo capítulo “Trampas para escuchar” se estudia cómo en la voz distorsionada de los danzantes se fusiona el esquema festivo carnavalesco con la celebración del ciclo de vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Así, la voz deformada niega la identidad social de los danzantes y, a la vez, indica su transformación en judíos. Los oyentes dispuestos a asignar una única identidad quedan atrapados en un juego paradójico de identidades, lo cual, cultiva incertidumbre y confusión con respecto al verdadero propósito de la tradición carnavalesca.
El tercer capítulo titulado “Batalla de sonidos” expone la confrontación sonora entre dos cuadrillas de danzantes de poblaciones vecinas. En el enfrentamiento, ambos grupos intentan imponer una mayor sonoridad. El objetivo del encuentro es demostrar una mayor resistencia física al emitir una sonoridad estentórea y, con ello, conseguir el reconocimiento social.
Estudiar el papel del sonido en el ritual implicó entender por qué el Carnaval es efectuado en la Pascua. No centrar el análisis sobre el eje analítico de inversión social reveló que los modos de acción promovidos por el Carnaval responden al proceso histórico local, articulan dinámicas endocomunitarias y se sustentan en la fusión del Carnaval con la Pascua.
La metodología empleada en el tratamiento de los datos consistió en la elaboración de “Partituras del ritual”. Las partituras incluyen y entrelazan tanto la música del Carnaval como los sonidos producidos por los danzantes. De esa manera, fue posible categorizar y estudiar las interacciones sociales de los sujetos que participan en el ritual.
La tesis se estructura en tres capítulos. El primer capítulo denominado “Un Carnaval de presencias sonoras” analiza al sonido bajo el concepto de “retrato acústico” propuesto por el etnomusicólogo Bernard Lortat-Jacob. En la danza, la sonoridad de las herramientas agrícolas evoca las experiencias de las personas que laboraron en el interior de las haciendas del Oriente de Tlaxcala. Se concluye que, el sonido produce la presencia de personas muertas.
En el segundo capítulo “Trampas para escuchar” se estudia cómo en la voz distorsionada de los danzantes se fusiona el esquema festivo carnavalesco con la celebración del ciclo de vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Así, la voz deformada niega la identidad social de los danzantes y, a la vez, indica su transformación en judíos. Los oyentes dispuestos a asignar una única identidad quedan atrapados en un juego paradójico de identidades, lo cual, cultiva incertidumbre y confusión con respecto al verdadero propósito de la tradición carnavalesca.
El tercer capítulo titulado “Batalla de sonidos” expone la confrontación sonora entre dos cuadrillas de danzantes de poblaciones vecinas. En el enfrentamiento, ambos grupos intentan imponer una mayor sonoridad. El objetivo del encuentro es demostrar una mayor resistencia física al emitir una sonoridad estentórea y, con ello, conseguir el reconocimiento social.