Premio compartido
2022
Director de trabajo: Eduardo Williams Martínez
Morir en el camino. Evidencias arqueológicas de la incursión de grupos sedentarios en la región semidesértica del estado de Querétaro
Este trabajo aborda las dinámicas culturales en dos periodos de tiempo entre las sociedades cazadoras recolectoras del semidesierto queretano y las sedentarias de las regiones aledañas. Se estudiaron un total de 16 contextos funerarios del semidesierto, implementando análisis arqueométricos mediante Fluorescencia de Rayos X (XRF) tanto a los restos óseos humanos como a la cerámica asociada. Esto con el fin de identificar los movimientos de personas y los materiales culturales, el tipo de relaciones establecidas, así como sus alcances, dentro de la región conocida como Centro Norte de México. A partir de distintos modelos teóricos, se analizó la complejidad, el contacto interétnico y las esferas de interacción, buscando comprender el modo de vida y la organización social, y las relaciones sociales entre los distintos grupos.
Esta investigación permitió identificar la variedad de grupos humanos y sus movimientos, así como posibles procedencias y la viabilidad de rutas de paso por la región de estudio. Para el período Formativo (580 a.C.-250 d.C.) se revelaron incursiones de individuos procedentes del Occidente de México al semidesierto queretano. Para el Epiclásico (650 -900 d.C.), se evidenciaron otras interacciones económicas, sociales y culturales más complejas entre las sociedades del semidesierto con las del Occidente y Centro de México, así como de la Huasteca potosina y Tula. Los resultados avalan la pertinencia metodológica y del modelo de análisis, asimismo brindan una alternativa para la investigación arqueológica, sobre todo de los esqueletos humanos, pues al no ser invasiva, permite respetar su integridad, contribuyendo así a la conservación y protección del patrimonio cultural.
Esta investigación permitió identificar la variedad de grupos humanos y sus movimientos, así como posibles procedencias y la viabilidad de rutas de paso por la región de estudio. Para el período Formativo (580 a.C.-250 d.C.) se revelaron incursiones de individuos procedentes del Occidente de México al semidesierto queretano. Para el Epiclásico (650 -900 d.C.), se evidenciaron otras interacciones económicas, sociales y culturales más complejas entre las sociedades del semidesierto con las del Occidente y Centro de México, así como de la Huasteca potosina y Tula. Los resultados avalan la pertinencia metodológica y del modelo de análisis, asimismo brindan una alternativa para la investigación arqueológica, sobre todo de los esqueletos humanos, pues al no ser invasiva, permite respetar su integridad, contribuyendo así a la conservación y protección del patrimonio cultural.