Derivado de una atención a denuncia realizada en 2015 por la Subdirección de Arqueología Subacuática se constató el estado deteriorado del lugar con huellas evidentes de saqueo a gran escala. En el siglo XIX Desiré Charnay reportó por primera vez este sitio ubicado en la ladera oeste del volcán Iztaccíhuatl a 3870 msnm. En él realizó una excavación de la cual extrajo más de 800 objetos de cerámica en buen estado de conservación. La mayoría de estas piezas presentan características que las vinculan con el dios Tláloc. En 1923 Gordon Ekholm y Eduardo Noguera estudiaron estos materiales, proponiendo el término cerámica de los cerros, el cual fue refutado tiempo después. En 1957 José Luis Lorenzo describe a detalle el sitio y sitúa su temporalidad en el periodo Tolteca. La última intervención arqueológica en el lugar se realizó en 1986 por Stanislaw Iwanizewski y colaboradores. Ésta consistió en una breve excavación durante la cual se recuperó una importante colección de excepcionales objetos cerámicos de los cuales se considera que en su mayoría pertenecen a la tradición Mazapa (1000-1150 a.C.). Los elementos más significativos de Nahualac son un pequeño estanque dentro del cual se encuentra una estructura cuadrangular de 10.50 m x 6 m que sobresale del agua. Cerca de este elemento se extiende una planicie rodeada de manantiales y corrientes de agua sobre la cual hay una importante cantidad de materiales arqueológicos. Actualmente en esta área se observan grandes y numerosos pozos de saqueo.