La conservación preventiva implica la aplicación de medidas que eviten o amortigüen el daño que pudiera causar un agente de deterioro o una situación de riesgo para los bienes culturales. Es una actividad cotidiana que requiere de la participación de los conservadores y restauradores, pero también del personal de museos y zonas arqueológicas, visitantes y de la comunidad relacionada con bienes culturales. El proyecto plantea generar estrategias de trabajo para desarrollar planes integrales para la conservación y gestión de riesgos que se estructurarán de acuerdo a las necesidades específicas de cada monumento o zona de monumentos, como tarea en la que se vinculan todas las áreas del Instituto y se propicia la participación de la comunidad. Para lograrlo se requiere aplicar estrategias de difusión y divulgación como seminarios y materiales de divulgación, así como crear espacios de coordinación entre las diferentes áreas del Instituto. Se trabajará en estrecha colaboración con el área de conservación de la CNCPC que establecerá los lineamientos generales de conservación, con el PREVINAH para coordinar acciones que amortigüen riesgos para los bienes culturales y se acelere la recuperación en caso de desastres, y con las Coordinaciones Nacionales de Monumentos Históricos y Museos y Exposiciones para implementar conjuntamente los planes integrales de conservación.