La celebración de Exposiciones Internacionales desde la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX fueron una plataforma dónde los países mostraron sus innovaciones tecnológicas, de ciencia y de arte. Ese escenario internacional en el campo de la construcción, permitió el intercambio de edificios enteros que no sólo fueron reflejo de una época sino también dejaron plasmado el avance tecnológico y constructivo. Para la exposición internacional de Düsseldorf en 1902 la fundidora Gutehoffnungshütte y la Gasmotorenfabrik construyeron una sala de exposiciones para la exhibición de la maquinaria. A la exposición en Düsseldorf, asistió José Landeros y Cos empresario mexicano que decidió comprar el edificio de la Gutehoffnungshütte, que en paquetes llegó a Veracruz y en la ciudad de México, fue ensamblado por Dorner y Becmeister arquitectos alemanes que radicaban en la ciudad de México. Ese edificio se convirtió años después en el Museo de Historia Natural y en la actualidad es el Museo Universitario del Chopo. No tuvo la misma suerte el edificio de la Gasmotorenfabrik o Möhring Halle que se encuentra en Colonia, Alemania que es producto del vandalismo por no poderse concretar acciones de conservación. Así, el edificio del Museo Universitario del Chopo, merece la pena ser estudiado con más cuidado, tanto a la luz de los materiales constructivos y también como un ejemplo de la exportación de construcciones.