Para el desarrollo de este proyecto se pretenden llevar a cabo tres fases de trabajo: excavación, análisis de materiales e integración del informe técnico final, en las cuales participarán tres arqueólogos de contrato, por un período de 6 meses. El área del predio es de 630.01 m2, en la que se pretende realizar la exploración de por lo menos 15 pozos de sondeo, distribuidos en toda la superficie del terreno, priorizando el área donde se construirá el local, con opción a realizar ampliaciones a partir de los hallazgos arqueológicos. Se seguirán los lineamientos básicos de excavación para el control sistemático y detallado de cada uno de los rasgos arqueológicos depositados en el subsuelo. Se realizará el correspondiente registro fotográfico y de dibujo. En caso de localizar enterramientos humanos, se realizará una excavación controlada y detallada de los individuos, y se realizará el debido registro, indicando posición, sistema de enterramiento y material asociado. Esto complementado con dibujos, fotografías y cédulas. De los materiales cerámicos obtenidos de cada unidad de excavación, se realizará el análisis correspondiente bajo el sistema tipo-variedad. Dicha clasificación se basará en las tipologías propuestas para la Cuenca de México. Para el estudio de la lítica se realizará un análisis morfológico-funcional y clasificatorio de materia prima, esto a través de dos grupos generales: lítica tallada y lítica pulida. Finalmente, toda la información obtenida de las excavaciones arqueológicas, y la derivada del análisis de los materiales, será integrada en el informe final correspondiente, el cual será presentado al Consejo de Arqueología.