Este proyecto inició en el año 2001 y en el transcurso de su historia ha pasado por cuatro grandes etapas: en la primera (2001-2003) el objetivo principal consistió en analizar los cambios socioculturales que habían experimentado las unidades domésticas de los productores agrícolas establecidos en la cabecera mpal de Temósachic después de las crisis agrícola experimentada de 1965-al 1970 y de sus efectos en la década de los 80. Posteriormente el planteamiento central se modificó luego de evidenciar la diversidad de actores existentes en la práctica agrícola en el Noroeste de Chihuahua. En dicha etapa prioricé el análisis de la perspectiva y representación social de la práctica agrícola entre pequeños propietarios privados de Temósachic y los colonos agrícolas avecindados en la Alta Babícora. Asimismo me centré en el análisis de la lucha social habida en el ámbito local en la década de los 50 del siglo pasado por la obtención de la tierra. En el año 2006 el proyecto se enriqueció por mi ingreso a la Maestría de la ENAH Chihuahua, lo que derivó en una nueva etapa (2006-2014), cuyo objetivo fue analizar las respuestas que los campesinos y los productores agrícolas de dos municipios anclados en el Noroeste de Chihuahua (Temosachic y Gómez Farías) estaban generando para enfrentar un nuevo modelo de desarrollo impuesto desde la década de los 80. Del 2014 al 2018 he estado analizando las respuestas diferenciadas que han podido construir los productores y campesinos "de la vieja guardia" (por llamarlos de algún modo) y una nueva generación de productores del campo formada por los hijos y nietos de esa primera generación de productores que recibieron la tierra en la década de los 40 o 50 y que han podido generar una respuesta productiva a pesar de los escasos apoyos gubernamentales; en esa fase del proyecto me interesó observar como enfrentaron el "ser campesinos y productores" en un contexto de liberalización exacerbada. Desde inicios del 2018 me propuse analizar otro tipo de respuestas "campesina" generado por un productor y campesino que intenta seguir produciendo granos básicos a pesar del abandono estatal y frente al crecimiento de la violencia generada por grupos de narcotráfico que han tomado este lugar como lugar de asiento y trasiego de droga, situación que ha tomado niveles de primera plana en el periodismo nacional y local, lo que provoca desasosiego, falta de emprendimiento productivo, desconfianza, inseguridad además de otras consecuencias. Frente a esta perspectiva e intentando no echar por la borda el conocimiento adquirido de esta región, intenté observar otro sector del agro escasamente tomado como "sujeto de análisis" en mi proyecto; me refiero a los jóvenes rurales y en particular aquellos que se están formando con una perspectiva académica dirigida hacia el campo. En ese momento planteé comenzar a trabajar prospectivamente con jóvenes que cuentan con una educación técnica o universitaria relacionada con lo agrícola y analizar las expectativas de desarrollo personal y productivo que están construyendo en contexto rural. Me interesa observar cómo vislumbran su desarrollo como futuros productores rurales a mediano plazo. He de mencionar que las pocas respuestas u organizaciones productivas que he encontrado en la región, han sido establecidas por los hijos de ejidatarios, o colonos que recibieron la tierra en la década de los 50 y que tienen competencias u habilidades obtenidas a través de una educación técnica rural, que no tuvieron sus padres. Dichas propuestas organizativas tienen sus altas y bajas y experimentan sin duda, la ausencia de instituciones que coadyuven con el desarrollo agrícola. Por otra parte, el trabajo con jóvenes con educación técnica y universitaria centrada en el agro apenas fue iniciado con estudiantes del bachillerato agrotecnológico en la cabecera municipal de Gómez Farías y con universitarios de la carrera de Técnico superior en Agricultura sustentable y protegida e Ingeniería en Agricultura Sustentable y protegida en la Universidad agrotecnológica de la Babícora establecida en el municipio de Namiquipa. En este año 2019 me propongo dar continuidad en ese terreno al proyecto. Como he señalado en el pasado inmediato establecí contactos en la Universidad Tecnológica de la Babícora situada en el Municipio de Namiquipa en la Colonia Soto Máynez. Intentaré observar el tipo de propuesta organizativa y productiva que están generando estos hijos de productores agropecuarios e intentaré observar si alguna de sus propuestas han coadyuvado con organizaciones campesinas existentes, con la aplicación de sus conocimientos técnicos y/o universitarios. En resumen me interesa observar que está ocurriendo con los jóvenes rurales en la región, y la posible construcción de una propuesta productiva frente al contexto rural inmediato en el que estudian, viven y trabajan. Cabe señalar que en el transcurso del proyecto he podido constituir un pequeño archivo oral basado en entrevistas, transcripciones completas, guiones de entrevista, etc., centrados en la lucha social de la región de la alta babícora por la obtención de la tierra y la conformación de las colonias agrícolas en los años 50 del siglo pasado. Asimismo cuento con un pequeño acervo de entrevistas centradas en la perspectiva del "seguir siendo campesino o productor" en un tiempo plagado de exclusión social y productiva.