Andrea Pozzo, nació el 30 de noviembre de 1642 en Trento Italia y murió en Viena el 31 de agosto de 1709. Fue un miembro de la Compañía de Jesús pero también uno de los artistas sobresalientes del barroco italiano. Fue pintor, arquitecto y diseñador de escenografías. En sus trabajos más reconocidos -materializados en las iglesias jesuitas pues estaba convencido de la importancia que revestía su actividad como artista en la propagación de la fe católica-, Pozzo tuvo la habilidad de integrar la pintura, la arquitectura y la escultura en efectos desbordantes de ilusionismo. Era un hermano coadjutor jesuita y, por lo tanto, produjo sus obras más importantes para la Compañía de Jesús. Los métodos que usó fueron los de la Retórica de la Contrarreforma, como lo representa Ignacio de Loyola en sus Ejercicios Espirituales de 1548. Sus trabajos arquitectónicos son eclécticos pues la combinación poco convencional de los elementos que tomó de las varias fuentes que consultó, lo llevaron a experimentar tanto con el espacio como con la estructura. Sus ideas fueron difundidas por su exitoso tratado en dos volúmenes, Perspectiva pictorum et architectorum. El primer tomo fue editado por primera vez en 1693 y el segundo en 1700. Impartió cursos en el Colegio Romano de la Compañía de Jesús en los últimos años del siglo XVII, por lo que bajo su dirección varios de los miembros de la Orden así como numerosos estudiantes externos, provenientes de toda Europa, fueron instruidos en arquitectura, pintura figurativa y cuadratura. En una de sus épocas de mayor lucidez y productividad, Pozzo organizó los cursos de pintura y arquitectura en el Collegio Romano y trabajó en el tratado sobre perspectiva lineal.